CAPITULO 10: MI CASA PERFECTA, JUNTO A TI

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CAPITULO 10: MI CASA PERFECTA, JUNTO A TI

***NARRA AARON***

Vamos sentados en el coche, camino a casa, Mac, va dormida en el asiento del copiloto, y se ve tan tranquila, y perfecta, y no me puedo creer que la chica que está a mi lado durmiendo, se vaya a vivir conmigo, dios estoy tan feliz por ello, que no puedo estar más feliz.

Creo que lo único que me preocupa, es que su padre me corte los huevos, sé que desde que estoy con su hija, ha visto que su hija es más feliz que antes, pero también puedo entender que su hija es su hija, y probablemente, cuando se lo digamos, no estén suficientemente feliz, pero es nuestra decisión y si ellos no están de acuerdo básicamente me va a da igual, porque esto es entre ella y yo.

Oigo como a mi derecha se oyen unos ruiditos, y puedo jurar sin mirar a mi chica, que se está despertando, siempre lo hace. Cuando giro mi cabeza, veo a Mac, con los ojos abiertos, y mirándome, esta preciosa cada vez que se levanta, y ella dice que esta fea y pálida, pero yo la veo preciosa.

-buenos días pequeña- le digo, esta levanta la cabeza, y me da una sonrisa.

-buenos días Doble a- me dice esta, y pone un beso en mi mejilla, mientras yo vuelvo mi mirada a la carretera.

-¿tienes hambre?- le digo, yo he comido algo en el hotel, pero ella tenía el estómago revuelto, así que le he cogido algo para después por si tenía hambre, y además le he comprado un café para cuando le apeteciera.

-un poco, pero yo llevamos nada para comer, y prefiero llegar a casa, que parar a comer algo- me dice esta, y se encoge de hombros, y yo sonrió, así que en el siguiente arcén, me detengo, y de la parte de detrás del coche, saco una bolsa, y un termo, y se lo doy.

Mac abre la bolsa, y saca un bollo de esta, puedo ver como se le ilumina la cara cuando lo saca de la bolsa, y abre el termo.

-muchas gracias, aunque no tenías porque- me dice, y no puedo evitar sonreír, ¿cómo no me voy a preocupar por ella, si es mujer de mi vida?

-eres mi chica, claro que tenía que hacerlo, ¿además cómo está tu barriga?- le digo, esta mañana a estado vomitando, y no sé porque, ella dice que tiene que ser algo que comió anoche, que no le sentó bien.

Llegamos a la puerta de mi casa, y en cuanto aparco el coche, de mi casa, sale mi madres, y la madre de Mac, se ve que esta todo el mundo hoy en mi casa, pero así mejor, la damos la noticia a todos a la vez. Miro a Mac, y esta me mira a mí.

-¿estas lista?- le digo, y esta asiente, salimos del coche, a la vez, y Mac es atrapada por las mujeres, y no paran de abrazarla, besarla, y pregúntale que tal el viaje, mientras yo bajo las maletas, cuando voy a entrar en la casa, mi padre viene y me ayuda a meterlas en la casa, aunque las de Mac abra que sacarlas después.

-¿Qué tal el viaje?-

-muy bien papa, corto, pero fantástico- le digo, y era verdad, si por mi hubiera sido hubiéramos estado otra semana en la playa.

-me alegro, y espero que tengáis algo que contarnos- me dice mi padre, ya se cuáles son sus intenciones, así que yo solo asiento, y entro a el comedor, puedo ver como mi padre no puede evitar sonreír.

En el comedor, están ya todos sentados, solo faltamos nosotros dos, mi padre se sienta presidiendo la mesa, y a su derecha mi madre, a su lado mis hermanos, y luego en la otra punta de la mesa está el padre de Mac, a su izquierda esta su mujer, y sus hijos, y nosotros en medio de todos.

La comida se pasa tranquila, les contamos un poco todo lo que hemos visto, y todo lo que hemos hecho, y ellos están contentos algunas veces ríen cuando me contamos cosas como las que paso en la playa, Al final de la comida, cuando les damos las cosas que hemos traído, los pequeños se van a jugar con los juguetes, así que nosotros nos movemos al salón donde toman café, y ahora solo estamos nosotros y nuestro padres, creo que ha llegado el momento.

Vamos nena sabes que somos perfectosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora