5 - Ojos verdes

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Bajo la luz del atardecer que inundaba la ciudad, un pequeño grupo de jóvenes estaba congregado en un banco viejo, con la madera ya rota por varios sitios.

Uno de ellos era Javier, y le acompañaban otros tres. Hablaban animados sobre cosas sin importancia, sin imaginar lo que estaba a punto de suceder. Por la misma calle en la que estaban, se acercaban a ellos Feit y Ana, él con la expresión seria y fría como la de un mercenario sin sentimientos, y ella visiblemente nerviosa e insegura.

✝ Eh, Javier. Mira quien viene por ahí.✝

Dijo uno de sus amigos señalando, en la distancia, a los dos que se les acercaban. La expresión de Javier no cambió en lo más mínimo.

✝ Y ese imbecil... ¿Viene a hacerse el héroe o algo por el estilo?✝

Masculló en voz baja. En cuestión de pocos segundos más, Feit y Ana llegaron junto al banco, y la conversación no se hizo esperar.

✝ Quiero explicaciones. Aquí y ahora.✝

Dijo Feit con la voz filosa como un cuchillo.

✝ ¿Explicaciones? Puedo explicarte el tema de Historia del examen de la semana que viene, si quieres.✝

Respondió Javier, sin molestarse en fingir el tono de burla. Dos de sus compañeros le rieron la gracia, otro se limitó a sonreir con malicia.

✝ Vas a explicarme que significa esto✝

Especificó Feit señalando el rostro de Ana.

✝ Ah, eso. Tampoco creas que hay demasiado que explicar. Después del concierto, se cayó por las escaleras de una discoteca. ¿A que sí, Ana?✝

Dijo Javier clavando en la joven de los ojos azules una mirada amenazadora. Nadie dijo nada durante varios segundos, hasta que Feit volvió a intervenir.

✝ Así que una caída... deberías tener cuidado, Javier.✝

✝ ¿Y eso por qué?✝

✝ Por que tu tambien puedes "caerte" ✝

Y tras estas palabras, Feit plantó en la cara de Javier un puñetazo que hizo que se cayera del banco de bruces contra el suelo. Inmediatamente después, Feir se echó para atrás con el corazón a mil por hora. "Lo he hecho... ¡Lo que hecho! Pero ahora..."

Los amigos de Javier se levantaron como impulsados por un resorte, dispuestos a atacar a Feit, que se había hechado varios pasos atrás sin siquiera darse cuenta. Ana se había llevado las manos a la cara. Ya le había parecido sorprendente que Feit hubiera tenido la valentia de plantar cara a Javier, pero... ¿¡partirle la cara!? ¿con los padres que tenía? era una locura.

Feit seguía retrocediendo.

✝ ¡La has cagado, Feitan! ✝

Dijo uno de los matones antes de lanzarse a por él. Feit sintió una oleada de pánico. Nunca había peleado en su vida, ¿que se supone que debía hacer?

Justo entonces, una voz sonó en su cabeza. Una voz que reconoció de inmediato. Dénesis. "Déjamelo a mi, Feit"

El puñetazo del agresor, que buscaba un golpe limpio en la cara, no encontró mas que aire. Feit, con un movimiento poco humano, esquivó el ataque sin problemas, para despues responder con una patada justo en la sien de su rival.

La fuerza y rapidez de la patada hicieron que, tras un par de pasos tambaleándose, el camarada de Javier cayera al suelo inconsciente.

✝ Hostia puta...✝

Dijo otro, echándose hacia atrás.

✝ Joder, tú... mirale los ojos. ¡se le han cambiado de color, de marron a verde! ¡Yo no quiero saber nada de esta mierda, me voy! ✝

Respondió el tercero antes de intentar salir corriendo. Pero apenas se dio la vuelta para huir, pudo notar como le agarraban fuertemente.

✝ ¿Donde te crees que vas? ✝

Preguntó Feit, que lo había tomado por la parte trasera del cuello.

✝ ¡Hasta la voz te ha cambiado! ¡No se que eres pero no quiero problemas contigo tio, tus movidas son con Javier, déjame irme por favor!✝

Suplicaba a trompicones. Pero era inútil, pues le hablaba a Dénesis usando el cuerpo de Feit como marioneta, y no era tan fácil convencerle. La pierna de Feit dio una fuerte patada en la espalda del pobre desgraciado, que quedó en el suelo retorciéndose de dolor.

Pero al parecer, el último amigo restante de Javier era todo un valiente. O todo un estúpido, depende de como se mire; Pues sin pensarselo dos veces, se sacó una navaja del bolsillo y se lanzó a por Feit. "Los humanos... sois idiotas" Le dijo Dénesis a Feit mentalmente, antes de seguir escogiendo los movimientos que su cuerpo debía hacer para derrotar a su adversario, que en poco más de dos segundos ya estaba mordiendo el polvo.

Feit empezó a caminar lentamente hacia Javier, que aún intentaba ponerse en pie con torpeza, mientras la sangre corría por su rostro a causa de su nariz y labio rotos. Cuando estuvo a su lado, se preparó para darle una fuerte patada.

Pero Ana, desesperada, se interpuso entre ambos, lo que le hizo detenerse.

✝ Por favor, Feit, ya basta. No seas como ellos...✝

Le rogó agarrándolo por los hombros. Y, como una serpiente embelesada por el sonido de una flauta, Feit se tranquilizó, y sus ojos volvieron a su color marrón natural; Ya volvía a ser él mismo.

✝ No sabes lo que has hecho cabrón... puedes darte por muerto. ✝

Dijo Javier apoyado en una pared para no caerse por el mareo. Toda su ropa estaba manchada por la sangre de su cara, y ofrecía un aspecto lamentable. Feit estuvo a punto de responder, pero un punzante dolor acompañado de un frío helador en la espalda le detuvieron. Ana dió un grito al ver con horror que el amigo de Javier de la navaja se había recuperado y se la acababa de clavar en la parte baja de la espalda.

Y el verde volvió a los ojos de Feit. Pero esta vez, mucho más intenso. Con un rápido giro, tomó el brazo del que le había clavado la navaja, y con un movimiento seco le hizo trizas los huesos del codo, para después darle una patada en el pecho con una fuerza totalmente sobrehumana, que lo lanzó dos metros despedido, haciendo que se estrellara contra el capó de un coche.

Después, le pego a Javier un codazo en la parte de arriba de la cabeza dejándolo completamente KO.

Se quiso quitar la navaja de la espalda, pero el verde de sus ojos se desvaneció. En ese momento, el dolor volvió, dejandolo completamente paralizado. Le dolía la cabeza... y se desmayó.

Alas Rotas ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora