𝙸𝙽𝙵𝙸𝙳𝙴𝙻𝙸𝙳𝙰𝙳 | ♡ 𝙹𝚊𝚎𝚖𝚓𝚞𝚗 ♡

𝙲𝚊𝚙í𝚝𝚞𝚕𝚘 𝟸𝟾

Los párpados pesaban demasiado, se sintió tan cansado, que ni siquiera intentó respirar. Una brisa fría le invadió las fosas nasales, muy agradable, también percibo que tenía algo puesto en el rostro. Su mano inquieta palpó la manguera de oxígeno, un segundo más tarde fue detenido por otra mano.

― Hey, no toques eso, es momentánea pero necesaria. ― Jaemin le sonrió y tomó asiento a su lado.

― ¿Qué me pasó? ― lo miró pensativo.

― El doctor dice que tu lobo está un poco rebelde, ― le acaricio la mejilla. ― Sintió la nueva marca, y se está preparando para recibirla por completó, con lo cual, tu cuerpo intenta cicatrizar la anterior lo más rápido posible.

Renjun no podía creerlo, ¿Es que acaso su lobo estaba tan necesitado y él apenas se enteraba? Suspiró, riéndose de sí mismo y su penosa condición.

El omega menor abrió la puerta, ingresando al cuarto con una bandeja de alimentos.

― ¿Cómo está tu pierna? ― fue lo primero que se le ocurrió decirle.

― Excelente, resulta que tengo un paramédico espectacular. ― le sonrió mostrando una adorable expresión.

― Que bueno, mientras tanto yo tengo a un lobo necesitado de atención que solo sabe molestarme. ― habló entre pucheros de lo más tiernos, dándole un tono muy dulce a su voz.

Jaemin acomodó sus almohadas, de manera que pudiera sentarse.

― Debes alimentarte, tu cuerpo está pasando por muchos procesos de cambio. ― respondió el alfa preparando la bandeja.

Haechan ayudó en lo que pudo, dejando que el pelinegro se ocupará del resto. El tiempo pasó volando en ese pequeño almuerzo.

― Estarás en observación hasta mañana, así que Haechan puede quedarse en casa un poco más.

Y es que lo decía porque no había cómo ayudar al omega en una mudanza por ahora.

― De acuerdo, pero, cierra la puerta con llave, si escuchas algo raro no dudes en llamar. ― Renjun le dio instrucciones como todo hyung lo haría.

― Está bien, no te preocupes, solo piensa en recuperarte, además será solo una noche, eso no es gran cosa. ― intentó tranquilizarlo con sus palabras llenas de seguridad.

Renjun asintió, desviando la mirada hacia el alfa, le guste o no lo mejor era contarle lo que estaba tramando.

― Fui a psiquiatría porque allí conozco a alguien que puede ayudar a Mark. ― confesó.

― ¿Qué tramas? ― indagó con una leve molestia.

― Divorciarme, eso tramo. ― frunció el ceño. ― Y no lo conseguiré mientras Mark sea propenso a los ataques de ira, ni loco me arriesgaría a ser atacado por discutir. ― cruzó los brazos sobre el pecho.

― Ya debes tener todo pensado en esa cabecita tuya. ― Jaemin le revolvió el cabello.

― Si, acudir al centro de rehabilitación conductual. Aún soy su esposo, por lo que estoy autorizado a solicitar ayuda, luego de que de divorciarnos podrá hacer lo que quiera.

Muy en el fondo, Renjun mantenía la esperanza de que completara el tratamiento sin su ayuda.

― Imaginó que en parte vas a convencerlo de ir por su cuenta. ― Jaemin lo observó curioso.

― Lo hará. ― Intervino Haechan, quien poco a poco iba entendiendo el pensar de su mayor.

― Lo haré ― secundó el Renjun, ― Dame el teléfono, por favor.

Pidió a su alfa, quien se lo dio con un poco de inseguridad. El omega puso la clave de desbloqueo y se fue a su aplicación de mensajería, buscando el número de Lee. Una vez que lo abrió, tocó el logotipo de la aplicación, ingresando al chat para comenzar a escribirle.

"Mark, no podemos seguir esquivándonos el uno al otro como niños, sé que no quieres verme porque no soportarías verme con alguien más, y yo estoy huyendo de ti por temor a tus impulsos. Quiero que hablemos, como las personas civilizadas que somos.

¿Recuerdas la terapia conductual? Aún puedes hacer el tratamiento, te sentirás mucho mejor.

No me vayas a decir que puedes manejarlo, dices que estás bien pero no lo estás, te conozco y lo he sabido desde el incidente.

Esta ayuda que te ofrezco es mi último regalo en consideración a los años que pasamos juntos. Ojalá puedas tomarlo sin pretender nada más de mí."

Envió el texto y jugó con sus dedos, nervioso por la respuesta.

Haechan anunció su retirada un rato más tarde, dejando a la pareja sola.

― Creo que ya te respondió. ― le avisó el alfa.

Renjun respondió con un ligero movimiento de cabeza, el corazón le latía fuerte de tantos nervios.

"Terapia, he llegado a un punto en que ya no puedo huir de ella por más que lo desee, ¿No es así?, aún me duele la cabeza después del golpe que me dio Haechan.

Sabes, cuando vi la sangre en el piso me recordó a esa noche, en que te ibas desangrando gracias a mí. Hizo que me sintiera tan mal, dolido y decepcionado de mí mismo. No puedo vivir con la sola idea de perderte, ¿Harías algo más por mí?

Hablemos de esto en persona, dentro de un lugar tranquilo. Me gustaría mucho verte el día veinte, ¿Aún recuerdas la fecha verdad?"

Claro que Huang la recordaba, ese era el día de su aniversario de bodas, y el día del incidente. El amor y la rabia se habían mezclado en un solo evento con sabor agridulce.

"Lo sé, nuestro trágico aniversario, ¿De qué vamos a hablar? Aun que acepté y te llevé los papeles no los vas a firmar ahí, entonces ¿Cuál es el sentido de vernos otra vez?"

Respondió a la misiva y suspiró. Jaemin lo abrazó, deseando que todo acabara pronto.

"Veámonos por última vez, hablemos de la internación, prometo decirte todo lo que quieres saber sobre la mujer a la que pretendes ayudar, solo ven.

Renjunie, está bien si quieres pensarlo un poco, solo procura responder antes de la fecha."

Leyó el mensaje y levantó la mirada hacia su compañero. Ninguno podía sentir confianza en esas letras, por una parte, Renjun pensaba aceptar, pero otra parte le decía que no lo hiciera, además le preguntaba ¿Por qué Mark cambiaría tan de repente?