𝙲𝚊𝚙í𝚝𝚞𝚕𝚘 𝟹𝟻

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― ¿Qué sucede? ― pregunto el pelinegro, ante un nervioso Renjun que no sabía cómo empezar.

― Todo este tiempo, Mark tuvo un plan, él no me dará el divorcio, porque siendo su esposo soy el accionista mayoritario de su empresa mientras él está en tratamiento, ― suspiro, apenas era la punta del iceberg.

― Genial, así que pretendía tener toda tu vida arreglada a su antojo, ― gruño, disconforme.

― No puede confiar en Joohyun, pero hay una forma de arreglarlo... ― murmuró ansioso.

― ¿Cuál? ― lo miró expectante, ajeno a todo lo que vendría después.

― Tú... ― la presión en su pecho comenzó a disminuir, al menos en parte.

Jaemin cambió su mirada a una de duda, la verdad tenía miedo de preguntar qué significaba eso.

― Hace mucho tiempo, cuando empezamos a salir, Mark me contó que estaba seguro de tener un hermano, ― respiró, buscando la fuerza para continuar, ― Haechan y yo cotejamos la fecha de nacimiento con la tuya, tu podrías ser ese bebé del que tanto me habló.

El omega sintió liberación, en cambio el alfa guardó silencio. Mirando un punto fijo en el suelo, perdido entre miles de ideas que giraban en su mente. Llevó ambas manos a su cabello, peinando este hacia atrás, lágrimas desoladas rodaron por sus mejillas.

― ¿¡De todos los hermanos que podía tener, porque él!? ― gritó rompiendo el silencio en pequeños fragmentos.

― Jaemin cálmate, ¿Cómo que "de todos los hermanos"? ― señaló haciendo comillas con sus dedos.

― Mira, yo...yo se lo dije a Kun en el hospital, pero no tenía el valor de contártelo, ― Renjun frunció el ceño, conmocionado y mareado a la vez. ― Tuve problemas de autocontrol y conducta en el pasado, solía ser alguien muy impulsivo, ― hizo una pausa para respirar, luego continuó ― Peleaba con quien me hablara raro, se me acercara o tan siquiera me miraba mal, le pregunté a mis padres si tenían alguna idea del porqué, y ahí me dijeron que soy adoptado, ― sollozo.

≫ Que tenía un mellizo, pero no sabían nada de él. Años más tarde hablé con el jefe de médicos del hospital donde nací, por aquel entonces fue el partero de mi madre biológica, él me explicó la cruza de alfa y beta-theta, también dijo que mis padres biológicos quisieron deshacerse del que pensaron sería el peor de los dos. ― concluyo su triste relato.

Renjun quedó en shock, todo tenía sentido ahora, pero era tan horrible, ¿Cómo sus padres pudieron hacerle eso? Deshacerse de un bebé porque lo creían peor que el otro, sin duda algo descabellado.

El omega abrió los brazos, acunando a su pareja entre ellos.

― T-Te juro que me esfuerzo, quiero ser diferente, ― respiró y trato de calmar el llanto.

Huang se dedicó a darle caricias, por el momento no sabía muy bien que decir, de hecho, él tampoco era una blanca paloma. La bofetada que le dio en el hospital se plasmó en su memoria de repente. Recordándole como su lobo y su persona humana se volvieron fuertes, tanto que era difícil bajar la guardia y no estar listo para golpear.

Abrazo a su alfa tan fuerte como pudo. Quería hacerle saber que esto no cambiaría nada entre ellos.

― Cariño... ― habló despacio, levantando el rostro de Jaemin para que este lo mire, ― No tienes que hundirte en esa familia de mierda, al diablo con la empresa y con las acciones, lo siento por Mark, aún podemos huir juntos.

― ¿Tú crees? ― preguntó curioso.

Ambos se recostaron en el sillón, Renjun abrazaba a Jaemin por la espalda, dejando su mentón sobre el hombro del alfa.

― Creó que si, además, dudo mucho que Mark quiera saber que eres su hermano, ― río por un minuto.

― Si, nos pelearíamos más que ahora, ― acaricio las manos de su omega, ― Se un poco de leyes administrativas, podrías dejarle un poder notarial a alguien, el plazo debe coincidir con el final del tratamiento de Mark, para que pueda retomar sus funciones una vez dado de alta. ― explicó. ― Debe haber alguien de confianza.

― Creó que lo hay, ― Renjun susurró pensativo. ― Alguien que es capaz de controlar a Joohyun, y moverla a voluntad.

― ¿A quién te refieres?

― Tal vez Kun y Ten me maten por esto, pero Lucas es el indicado para la gerencia.

― Claro, recuerdo cuando la vi en el hospital, cuando está cerca de él es otra persona.

Los dos tenían una idea fija, Renjun conocía la fortaleza y determinación del alfa menor, sabía que haría un excelente trabajo.

― Él puede acabar con lo que sea que Joohyun esté haciendo, el directorio no tendrá objeciones. Tiene un historial perfecto dentro de la empresa, ha sido el cerebro detrás de muchas exitosas campañas.

Si combinamos esas cualidades con la atracción que la alfa siente por Lucas, estaban enfrente de un gran candidato.

― Mañana hablaremos con ellos, por hoy solo descansemos. ― dijo Jaemin, acomodando su cuerpo de modo que Renjun durmiera en su pecho.

[...]

Horas más tarde, cuando el cielo se teñía de un azul intenso, Jaemin levantó los párpados, ligeramente adormilado. Tanteo en el sillón, vacío, Renjun no estaba ahí, se levantó y miró a la entrada de la cocina. Las luces estaban encendidas, un delicioso aroma venía de allí.

Sonrió creyendo que su omega le esperaba en ese lugar, camino en silencio hacia él, pero solo encontró la cocina encendida con una olla, arroz frito con kimchi y carne de cerdo se cocía dentro, revolvió la preparación y bajo el fuego, procurando que no se queme.

Dejo todo como estaba, listo para buscar al omega en otros rincones de la vivienda, más ello no hizo falta, puesto que Renjun ingresó un poco agitado y con la cara húmeda.

― ¿Estás bien? Vine a buscarte y como no te vi me preocupé, ― dijo el alfa, abrazando su cintura con cariño.

― Si tranquilo, ― sonrió, ― estaba cocinando, pero el olor de la comida me dio náuseas, mi estómago debe sentirse mal por tantos días de tensión. ― murmuró tranquilizando a su amado, la pareja se dedicó a terminar la cocción de su receta, sin pensar que las molestias de Renjun eran más que un pico de estrés.



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