Las risitas tiernas del omega musicalizaron la habitación, Jaemin se había escondido bajo las sábanas, besando con cariño el vientre aún plano del omega, y claro, imaginando que hablaba con su bebé, aún una muy pequeña semilla de amor.
― Hola cariño, nuestro cachorrito, soy papá Jaemin, pórtate bien dentro de papi Ren, ¿Lo prometes? ― habló, haciendo reír más a su pareja.
― Claro que lo promete, de eso depende que tenga una buena estadía, ― contestó entre risas.
― No seas así, Jisung será un buen cachorro, ― deposito otro beso en la piel.
― ¿Jisung? ― Renjun se sorprendió.
― Si, el nombre del que hablamos amor, ― le recordó Jaemin.
― Lo sé, es solo que no esperaba que aún lo recordarás, ― sonrió.
Jaemin levantó la cabeza, quedando su rostro despejado y el cabello cubierto como si tuviera una especie de turbante.
― Déjame adivinar, ― subió besando cada porción de piel, con la cabeza debajo de la camisa del pijama.
Beso la clavícula y el inicio del cuello, mirando a Renjun de forma adorable dada la posición un poco rara en que quedaba.
― El genio de mi mellizo era malo con los nombres, ¿Verdad? ― alzó una ceja.
― Nunca pensamos mucho en eso, la última vez salió bastante mal, como veras, ― beso los abultados labios de su alfa, ― Soy primerizo en todo esto, sobre todo en tener una relación llena de paz, ¿Sabes?, por primera vez me muestro ante alguien con la guardia baja, mientras no peleemos no siento la necesidad de defenderme, cuando antes necesitaba defenderme todo el tiempo.
Suspiró, la opresión en su pecho y el peso en la espalda habían desaparecido. Si, Jaemin podía ser un perro/lobo igual que Mark, estaba en su sangre, pero Renjun sabía que si debía ponerle un alto él lo entendería, y haría todo para controlarse.
― No soy un gran novio, pero me esforzaré para no arruinarlo. ― sonrió sinceramente.
― Lo haremos, esta vez no dejaré que las cosas se solucionen solas, ni en silencio. ― acarició su cabello.
Luego de su charla matutina, ambos se levantaron, en cuatro horas debían estar fuera de Daegu, empezando una nueva vida. Renjun se colocó las pantuflas, Jaemin se había ido a la cocina por el desayuno.
El celular sonó desde la mesa de noche, Renjun lo miró por encima, incrédulo ante el remitente. Su respiración se agitó al ver el nombre de Mark.
Respiro profundo y tomo el móvil, contestando a su llamado.
― Hola... ― se esforzó por sonar lo más tranquilo posible.
― Hola, Ren... No me tengas miedo, no te haré daño alguno, ― respondió el alfa.
― ¿Cómo puedo saberlo? Manejaste todo para salir rápido, el divorcio fue un pretexto, ya no sé qué sentir respecto a ti, ¿Quién me habla ahora? El lobo al que le tengo miedo, o el chico que juro cuidarme por siempre.
― El segundo, ― aseguró, ― Pasó un tiempo desde que inicié el tratamiento, realmente ha sido algo bueno, créeme, estoy bien. ― una respiración pausada se escuchó del otro lado.
― Me alegró por ti, ¿Entonces para que me buscas? ― preguntó.
― Quería oír tu voz, no hemos tenido buenos términos últimamente. Joohyun tuvo la idea de sacarme aprovechando el poder notarial de Lucas, en verdad yo no tenía ni idea de que eso era posible. ― comentó, su voz sonaba tranquila, al parecer no mentía.
― Esta bien, si eso es todo entonces voy a colgar.
― Espera, espera, hay otra cosa, ― suplicó un tanto nervioso. ― ¿Irás a la terminal de autobuses verdad? Me gustaría verte, prometo hacerlo de lejos.
Renjun sintió confusión ante ese pedido, por supuesto su mente seguía debatiendo entre creerle o no, pero ¿Qué razón tendría para mentir? Más sabiendo que sus amigos estarían presentes para despedirlos, el lugar siempre está lleno de gente, él no haría una escena ahí.
― Si, decidimos viajar en autobús, saldremos a las once, ― suspiró.
― De acuerdo, mi pequeño omega, espero que él te cuide más que yo, que te llene de detalles y memorice cada una de las cosas que más te gustan para sorprenderte, que recuerde darte la yema del huevo para que la mezcles con la sopa, y no te deje beber mucho té frío... ― su voz desapareció, dando lugar a pequeñas respiraciones pesadas y el sonido del sollozo.
― N-No, no llores, tenemos que superarnos y dejarnos ir. ― un par de lágrimas rodaron por sus mejillas.
― E-Eso intentó, ― lloró. Por mucho que intentará, tal vez nunca soltaría a ese pequeño arcoíris que iluminó su vida de colores.
― Lo harás, con el tiempo. ¿Si?
― Si.
Respiro profundo, sin decir más nada cortó la llamada. Renjun cubrió sus labios con su mano, sollozando.
Unos segundos más tarde Jaemin ingresó en el cuarto, preocupado al notar que su pareja aún no bajaba a la cocina.
― ¿Estás bien?
Camino hasta quedar frente a él y se agachó a su altura.
― S-Si, solo, ― se mordió el labio inferior, ― Mark llamó.
― ¿¡Qué!?
Renjun le explicó la conversación que mantuvieron, sin omitir detalles. De esa forma Jaemin pudo entender lo que tenía tan compungido a su omega, debía entenderlo, muy al pesar de las cosas malas era un divorcio doloroso, ninguno de los dos imaginaba terminar de esa forma, siendo casi enemigos.
El alfa abrazo a su pareja, calmándolo. Momentos después bajaron a la cocina, listos para desayunar con los dueños de casa y el omega invitado, quienes ya se encontraban listos para alimentarse.
[...]
Mucho más tarde, todos se reunieron en la estación de autobuses, despidiendo a la pareja. Cabe destacar que Renjun les hizo jurar a los alfas que acompañarían a Haechan a su casa, para que tomara todo lo que necesite y marchará a Busan. No lo juzguen, el omega menor le provocaba instintos de querer cuidarlo como un hermano mayor lo haría. O quizás el embarazo afloró su instinto protector.
En lo que Kun daba unas últimas indicaciones y papeles a Jaemin, Renjun desvió su mirada, encontrando a Mark, tal como se lo había dicho. Mirando fijamente la escena desde lejos.
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𝙸𝙽𝙵𝙸𝙳𝙴𝙻𝙸𝙳𝙰𝙳 | ♡ 𝙹𝚊𝚎𝚖𝚓𝚞𝚗 ♡
FanficTras descubrir que su amado esposo le era infiel con un omega llamado Haechan, Renjun decidió enfrentar al amante en su hogar, sin imaginar que terminaría en la cama con Jaemin, el sexy esposo de Haechan. "Bendito sea el día que viniste a mi puerta...