Yoongi aún recuerda la primera vez que vio a esa perfecta mujer enfundada en aquel elegante traje de noche.
Los destellantes flashes de las cámaras casi lo dejan ciego, pero ni por un segundo parpadeo, pues no quería perderse ni el más pequeño detal...
Jimin había estado más que "perfecta" en el programa de variedades al cual había asistido. Se había divertido mucho y aunque pasó un momento incómodo cuando le preguntaron acerca de su vida romántica, había logrado salir avante de la situación contestando que por los momentos solo estaba centrada en su trabajo.
Casi al final del programa, le habían convencido para que cantara parte de la melodía que había salido en su última película.
Jimin había accedido y sin muchos rodeos, deleitó a todos con su dulce y maravillosa voz. A todos, incluyendo a un pálido que no dejaba de verla anonadado por su belleza y talento.
Min Yoongi también se había presentado en la misma televisora para una entrevista, pero en un programa diferente. Pero cuando escuchó a todos los chicos del staff comentar lo hermosa que era en persona la invitada del programa de variedades, se llenó de mucha curiosidad y decidió ir a constatar aquella afirmación, por sí mismo.
Grande fue su sorpresa al descubrir que la persona de quienes todos comentaban no era otra que Park Jimin, la chica de sus sueños. Todo de aquella mujer era perfección pura, su rostro, sus gestos, su voz, su cuerpo.
Si, su bien esculpido y delicioso cuerpo.
Casi le daban ganas de declinar la invitación a ese programa de entrevistas al cual debía asistir, por la oportunidad de poder seguir admirando aquella hermosa chica.
La forma en que reía con aquella timidez que aparte de tierna era muy sexi, así como la forma en que se cubría el rostro con su pequeña mano al sonreír. La forma que adquirían sus ojos hasta cerrar y formas dos líneas horizontales con cada carcajada hasta lo acentuada que se veía su pequeña cintura con aquel traje que vestía.
Todo en ella, por muy pequeño que fuera, era digno de ser pintado o fotografiado para exponerlo en algún museo de arte.
ㅡSeñor Min...ㅡLo llamó uno de los asistentes sacándole de su ensoñaciónㅡ...ya está todo listo en el estudio, dentro se quince minutos comenzamos.
ㅡGracias...ㅡdijo con disimulo Yoongi, pero al dar un paso notó la dureza en sí entrepierna, por lo que disculpándose con el asistente, se dirigió al baño para tratar de calmarse.
"Realmente das lástima si lograste excitaste, únicamente con verla sonreír"...
Murmuró Yoongi para sí, respirando profundo y pensando en cualquier cosa que lo pudiera sacar de aquella situación. Quince minutos después, Min Yoongi se encontraba mostrando su mejor sonrisa, a la audiencia que se encontraba en el estudio donde tendría la entrevista.
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Jimin había terminado su participación en el programa, cuando escuchó los gritos de un grupo de chicas en el estudio continuo. Teniendo mucha curiosidad por saber que pasaba, caminó hasta el lugar aprovechando que Tae aun no llegaba con la camioneta.
