Yoongi aún recuerda la primera vez que vio a esa perfecta mujer enfundada en aquel elegante traje de noche.
Los destellantes flashes de las cámaras casi lo dejan ciego, pero ni por un segundo parpadeo, pues no quería perderse ni el más pequeño detal...
El recorrido desde la mansión hasta donde se grabaron las escenas ese día, transcurrió con normalidad. Jimin iba repasando las líneas de su argumento, como siempre lo hacía, mientras Tae, coordinaba con los asistentes que el vestuario y el maquillaje estuvieran ya en el lugar, junto con el tráiler que el rubio usaría como camerino.
Las calles cercanas al centro comercial, donde se llevarían a cabo las filmaciones, estaban ya cerradas a autos particulares, mientras las escenas estuvieran siendo grabadas. El tráiler de Jimin se encontraba en el estacionamiento del sitio, así que, para llegar a él, solo debía caminar unos cuantos pasos después de bajarse de la camioneta. Eso incomodaba un poco a Tae, pues temía que alguno que quisiera causar problemas, tuviera la facilidad de acercarse al rubio y provocar algún disturbio.
ㅡ¿Cuánto tiempo tenemos hasta la primera escena?...ㅡ Preguntó el rubio de camino, mientras saludaba y sonreía a los asistentes y operadores que encontraba a su paso.
ㅡCuarenta minutos...ㅡrespondió Tae mirando su relojㅡ...por suerte el vestuario es sencillo y de igual manera el maquillaje es, algo casual.
ㅡBien...ㅡdijo Jimin llegando ya al camerinoㅡ...¿podrías conseguirme un café? me siento un poco "adormitada"
ㅡ¿Lo quieres con crema?...
ㅡNo, uno negro sin azúcar estará bien...ㅡluego había sonreído y abriendo la puerta, entró al tráiler.
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Tae se alejó del lugar y caminó hasta la tienda dentro del centro comercial, donde vendían el café preferido del rubio. Cuando ya se lo había dado y caminaba de regreso, chocó con alguien derramando el contenido del vaso, mojándose tanto él, como la otra persona.
ㅡLo siento...ㅡse disculpó Tae tratando de secar la bebida de su abrigoㅡ...por favor...ㅡsacó una tarjeta de presentación de su chaqueta y la ofreció a la persona que molesta, intentaba limpiar la mancha de café de su pantalónㅡ...puede llevarlo a la tintorería o cambiarlo por una pieza nueva y mandarme la cuenta aquí...ㅡTae sonrió con amabilidadㅡ...pagaré por todo.
El hombre aquel, tomó la tarjeta y se alejó del castaño, murmurando por todo el pasillo. Tae, mirando el contenido del vaso derramado en el suelo, hizo una mueca y caminando de nuevo hacia la tienda, se dispuso a comprar otro café, para reemplazar el anterior.
Salió corriendo de la tienda hacia el estacionamiento, pues había perdido quince minutos en aquel trámite y debía coordinar, que Jimin estuviera listo para las tomas. Por suerte, esperaba que los estilistas hubieran avanzado con el maquillaje y el cambio de ropa.
Cuando llegó al tráiler, encontró a la maquilladora y a la chica encargada de la ropa fuera del vehículo y eso llamó mucho su atención.
