Yoongi aún recuerda la primera vez que vio a esa perfecta mujer enfundada en aquel elegante traje de noche.
Los destellantes flashes de las cámaras casi lo dejan ciego, pero ni por un segundo parpadeo, pues no quería perderse ni el más pequeño detal...
Cuando Yoongi presenció la escena romántica que Jimin y Jungkook ejecutaban, muchos pensamientos invadieron su mente... y todos ellos eran violentos.
Nunca se había sentido de aquella manera y eso le preocupaba, pues se dio cuenta, de que estaba perdiendo poco a poco el control sobre sí mismo y de sus emociones.
Los celos estaban devorándolo completamente por lo que había decidido, dejar el estudio antes de que el trabajo del día concluyera porque, no podía seguir soportando aquella escena frente a sus ojos una y otra vez. Más aún, cuando parecía que Jimin la estaba disfrutando al máximo.
Le avisó a Namjoon que se iría, puesto que ya no tenía más escenas que grabar ese día y su amigo, que lo conocía muy bien, lo dejó irse sin muchas explicaciones, por lo cual Yoongi le estuvo muy agradecido. Definitivamente, ya su cabeza no daba para inventar más excusas, a lo que estaba pasándole.
Llegó a su penhouse y pesadamente se dejó caer en el mullido sofá, intentando acomodar sus pensamientos hechos un nudo indescifrable en su cabeza. Él necesitaba con urgencia silenciar su mente, o al menos adormecerla antes de que esta lo volviera loco por completo, admitiendo un hecho que podría arruinar su vida así que, tomando de nuevo su abrigo, salió en busca de su tranquilidad.
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Ya puesto en el bar, pidió una copa tras otra de whisky, mientras repasaba en su mente todo lo sucedido. Inclusive, recordó la plática sostenida con Taehyung acerca de su historia de amor, con el director Jung.
ㅡComo… ㅡmurmuró para siㅡ…¿Cómo podría siquiera intentar lo mismo? Arriesgar todo lo que he logrado, por algo ¿de lo que ni siquiera estoy seguro?…ㅡmiró con melancolía la copa frente a élㅡ…no, no podría... Ni siquiera sé lo que estoy haciendo ¿Cómo podría tomar una decisión así?
Se sentía fatal, se sentía tan miserable por anteponer su éxito y sus bienes antes que su propia felicidad. Pero era inevitable para él no hacerlo. Y no lo hacía porque pensara que Jimin no valiera la pena, sino porque aún no estaba seguro si lo que sentía era real, o solo un espejismo de lo que alguna vez sintió, cuando creía que el rubio era una chica.
ㅡ¿Te han dicho, que te pareces mucho a un famoso actor?…ㅡescuchó decir cerca de él, interrumpiendo sus cavilaciones.
ㅡBueno, quien sabe, podría ser él...ㅡcontestó Yoongi con una sonrisa de medio lado, siguiéndole la corriente al hermoso chico delante de él.
"Podría intentarlo" pensó Yoongi, dejando que aquel chico se acercara aún más.
ㅡ¿Cómo te llamas?…ㅡpreguntó el chico muy coquetoㅡ…soy Leo, como el signo zodiacal, igual de apasionado y brillante...ㅡsonrió por la broma.
