•No necesito a un Alfa• (Spartor)

[07]

El alfa y el omega pincipales se miraron con horror. Los susurros no faltaron por parte de la multitud, pronto la gente empezó a hablar más fuerte y ya se podía escuchar las criticas, los insultos y la desilusión en el pueblo al ver que sus regentes, el heredero al trono y quien lo dirigió por tanto tiempo no eran nada.

-¿No son destinados?- Dijo un plebeyo.

-¿La luna se ha equivocado?- Añadió una chica.

-¿Seguirán juntos? Que escándalo- Un alfa tomó la vocería. 

-¿Quienes son sus verdaderos destinados?- Cuestionó un joven.

-¡Es una desgracia para el reino!- Dijo una anciana al final del tumulto. 

Sparta aún seguía en shock, su temor se hizo realidad, por otra parte el alfa de la manada intervino para callar los murmullos.

-Por favor, necesito que vayan a sus hogares, responderemos a sus dudas en otro momento, feliz festival de la luna para todos- Tomó a su "Pareja" del brazo y lo llevó al castillo.

-¿Qué haremos?- Preguntó el omega abrazándose a si mismo, el pobre estaba hecho volita en el piso. 

-Pues al parecer no somos destinados, pero me quedaré aquí hasta que muera... Aunque si no eres mi destinado algún beta o alfa lo será-

-¿En que piensas Muzi?- Se levantó para acercarse al mencionado.

-Que, no serás para mí.... La marca... Sería lo único que haría que me pertenezcas- Su voz sonaba algo triste.

-Muzi conoces las reglas, no puedes hasta que sea mayor de edad, y eso es pena de muerte- Miró a su contrario -Si mueres y me marcaste podrías matarme a mí también... Además te aprecio mucho, así que no sería un buena idea-

-Si..-

-¿Qué tal si dormimos? Fue una noche larga y con muchas sorpresas- El alfa asintió y ambos fueron a su dormitorio.

(...)

A la mañana siguiente se despertaron por un estruendo; seguido de un temblor en uno de los muros, estaba totalmente destruido. Gritos por todos lados, fuego, flechas en el aire, todo un caos, ni el castillo estaba a salvo.

El omega solo cerró los ojos al ver un mar de flechas en su dirección, pero los volvió a abrir. No estaba muerto, su "Pareja" lo había salvado.

-¿Estás bien?-

-Sí- Su conversación no duró, un rugido los alarmó, miraron a través de la ventana, varias panteras, leones, tigres, lobos y más animales estaban en toda la aldea. Ya no había duda, era la manada que los atacó hace años, la manada del sureste que se hacían llamar "Kossetsu" (Huesos rotos en Japonés) 

Al ser una aldea conformada mayormente por betas estaban en una seria desventaja, los arqueros no tardaron en contraatacar, los guardias de todo el palacio estaban en primera línea de defensa, el alfa de la aldea se transformó junto con algunos otros alfas para ir a la cabeza del ejercito.

El omega fue escondido por varias sirvientas del castillo hacia la alacena de la cocina junto a otros omegas, mujeres, ancianos y niños.

(...)

Los gritos eran cada vez más escasos, pero se escuchaba claramente como peleaban, al entender que sucedía las lagrimas brotaron de sus ojos, el era el omega líder ¿¡Y estaba escondido como un cobarde?! Eso sí que no lo iba a permitir. Salió del escondite y fue a la herrería, tomó un arco, una espada, un escudo liviano y salió tan rápido que no pudieron detenerlo.

Al salir podía ver lagos de sangre, fijó su mirada en cierto lobo castaño oscuro contra una pantera más pequeña que el lobo, corrió hacia él y con un grito de guerra empezó a matar a los que se atravesaban en su camino, la pelea entre esos dos se pausó al escuchar gritos y el sonido del metal en la piel, pero en un descuido una flecha rozó su brazo dando un quejido por la herida.

Con valor empuñó de nuevo la espalda y mató a otro rival de una forma sanguinaria, le había clavado la espada entre el cuello y el hombro, un grito desgarrador fue lo ultimo que se escuchó.

Esto sería bastante heroico de no ser que tropezó con un cadáver; logrando que un pedazo de vidrio se incrustara en la parte baja de su costilla.

-Que patético intento ¿Un omega peleando vencernos? No me hagas reír- En un movimiento rápido el lobo se hizo delante del castaño herido.

-Ah, con que es tu omega... El líder por lo que veo- Sonrió con maldad mirando al omega con ganas de asesinarlo.

-¡No te atrevas a tocarlo!- Gritó entre gruñidos, el otro solo rio con arrogancia y llamó con un silbido a más alfas para pelear.

-Niños, niños, no soy un monstruo y hoy estoy de buen humor, así que su muerte será rápida- Una pelea injusta empezó, cuatro contra dos, y uno de ellos no estaba en condiciones para pelear.

Era posible que el omega llegara a perder la conciencia, con las posibilidades en el piso el alfa pensó en algo, no volver a verlo y sacrificarse por él.. Lo subió en su lomo y corrió a las afueras del Reino, se detuvo en el borde de una cascada no muy alta. 

-Ya no hay a donde huir- Dijo el líder de la manada enemiga, que se acercó peligrosamente a la pareja.

El lobo bajó la cabeza y se transformó en humano para indicar que ya se había rendido.

-No... Muzi...- Su voz estaba entrecortada por un poco de sangre que salía de su boca.

-Sparta... Mi querido Andrés, este es el final, gracias por todo y perdóname, pero... Tendrás que continuar sin mi- Retrocedió de espaldas hacia la cascada. 

-Espera ¿A qué te refieres? ¿Qué estás haciendo?- Miró con angustia como el contrario se acercaba más al cuerpo de agua, la insinuación de perderlo hizo a su corazón palpitar como loco.

-No queda otra salida- Sonrió resignado aceptando su destino -Júrame que... A pesar de todo, lucharás por seguir con vida; y lo más importante, ser feliz-

-Sebastián, no...- Sus ojos se cristalizaron ante las palabras de su amante -No se si pueda yo... ¡No puedo perderte!-

-Júralo, por favor... Te lo ruego, verás cada amanecer, cada atardecer... Se feliz- El menor con lagrimas en sus ojos contestó. 

-Lo prometo...- 

De ahí solo pudo ver a Muzi empujándolo por la cascada con una sonrisa melancólica, darse vuelta y pelear con sus ultimas fuerzas, Andrés no puedo hacer mucho, no tenía fuerzas ni para gritar. Dejó de sentir el latir de su corazón, al tener contacto con el agua sus ojos se cerraron; mientras su mente repetía una y otra vez las ultimas palabras del joven alfa "Verás cada amanecer, cada atardecer... Se feliz" 

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No se por que pero tenía ganas de escribir la escena troste :P

En fin, se me cuidan y chaos.