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-Pero que seas una belleza no implica que vayamos a... Duerme- El pelirrojo se avergonzaba de sus pensamientos.

-¿No quieres? Pues hay un problema- Su voz sonaba ahogada.

-¿Problema? ¿Cuál?-

-Yo si quiero- Retiró lo que le quedaba de ropa, estaba completamente desnudo.

-Dios, dame fuerzas- Cerró los ojos. Mala idea.

La necesidad que tenía el omega por calmar el hormigueo en su parte baja era insólita. De una forma casi desesperada empezó a romper la ropa del contrario.

-¡Espera! La camisa si te dejo pero si rasgas el pantalón Ela me incinera-

-¿Ela?- Ahí va de nuevo -¿Ahora ella?-

-Es que ella es muy cuidadosa con sus creaciones, no lo digo por nada mas- La mirada que tenía su pareja le daba escalofríos.

-Quítatelo si ese es el problema- Ordenó el omega.

-An-Andrés, deberías considerar...- Su expresión fue peor -Tú ganas, me lo quito, me lo quito- Como pudo hizo lo pedido, el castaño no se quería quitar de encima suyo -¿Contento?-

-Mucho- Retomó su actividad anterior y rompió la blusa blanca del pelirrojo -Voy a comer muy bien esta noche~-

Movió sus caderas de la forma más seductora que pudo, quería estimular el miembro del contrario.

-Andrés~ No deberíamos-

-¿Por qué no? ¿No me quieres?- Era como pelear con un niño.

-Claro que sí, pero siento que me estoy aprovechando. Las flores estas estimulan el celo, de seguro por eso estás así-

-¡No! Quiero hacerlo- Se abalanzó hacia el chico y le dio un beso, algo torpe por la adrenalina que sentía pero efectivo -Si el problema es que no este en celo...-

-No, espera, no me refería a- La frase quedó a medias, el aroma del oiji miel inundaba la habitación.

-No te resistas~ quiero que lo hagas- Posó sus labios en el cuello del más alto y dejó besos húmedos, quería que soltara sus feromonas.

-Ah~ Me dejas entre la espada y la pared- Solo apuntó a abrazarlo, su juicio estaba borroso -¿Juras que después no me vas a golpear? Podrías quedar en estado si hacemos esto-

-¿Mmm?- Regresó su mirada al de ojos esmeralda -Sí-

-¿Si? ¿Si me vas a golpear?- Soltó una vele carcajada.

-Si quiero tener un cachorro contigo- Sus ojos parecían llenarse de ilusión -Hagámoslo, tengamos un bebé- Con mayor desesperación quitó los bóxers que traía el alfa.

-Lo decía en broma, yo no- Es decir...- No esperaba que la reacción del contrario fuera esa -Andrés, al- ¡Ah!- Quedó en blanco al sentir su pene en el interior del omega "Mierda" pensó, el movimiento fue algo brusco pero reconfortante, al menos para él -¿Estás bien? No te preparé-

-Se siente muy bien, se siente muy ¿Huh?- El mayor no dio tiempo a que se acostumbrara y empezó a moverse de forma lenta -Si~ Más- Él también se movía en busca de placer -Ari... Tus ojos-

La escena tan erótica que había presenciado el alfa lo llevó al limite, ver a su omega en una posición tan comprometedora, sus tiernos temblores y su lindo rostro sonrojado, su rut despertó de golpe. 

-Oh, amado Andrés, asume las consecuencias de tus actos-

-Muévete más- En cierta forma ignoró lo que el contrario le había dicho. Estaba muy necesitando, las feromonas mentoladas dieron un efecto muy fuerte en su celo.

Estuvieron en esa posición durante unos minutos, el mayor sostenía al castaño de sus muslos mientras este daba saltitos sobre el falo ajeno. Cuando el omega empezó a perder fuerzas se cambió a una pose clásica, el de ojos avellana en cuatro mientras el pelirrojo ejercía movimientos rítmicos detrás suyo.

Una...

Dos...

Tres...

Las horas pasaban y seguían unidos en el acto. De vez en cuando el de ojos ahora magenta intenso dejaba mordidas y chupetones en los brazos, pecho y espalda del omega.

-¡Ahí! Me gusta~- La intensidad no había disminuido en ningún momento -Ari~- El jugueteo que este hacía con sus botones rosa lo tenía en el cielo.

-Mañana no podrás levantarte, mejor olvídate de caminar toda la semana-

-¡Más, no pares!- Repetía sin cansancio alguno.

Seis de la mañana, por fin ambos habían llegado al éxtasis. El castaño estaba demasiado cansado; fue el primero en dormirse.

-Descansa, principito- Dijo el alfa mientras le cubría con las sábanas, también lo apegó más a su pecho para que descansara.

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Hola buenas.

¿Algún otro Colombiano por aquí? Me da curiosidad saber si se pegaron el susto de ayer.

En fin, gracias por leer y se me cuidan.

•No necesito a un Alfa•  (Spartor)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora