•No necesito a un Alfa• (Spartor)

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-Príncipe mi culo, de la nada se sacaron una pirámide a conveniencia...- Uno de los soldados tomaba agua en la parte baja del río, ni siquiera había escuchado la orden de avanzar -Malditos nobles... ¿Y eso?- El de pelo naranja percibió un aroma extraño, parecían feromonas de omega.

Siguió el olor, lo curioso de este era la mezcla que tenía con el olor a flores. Se escondió detrás de un árbol y buscó el origen; en efecto, un omega castaño se estaba dando una ducha.

-¿Desde cuando las plantas son mejor qué el jabón?- Sonrió curioso.

-¡Ah! Atrás- El omega rápidamente se hundió en el agua hasta el cuello -Largo de aquí-

-Te me haces familiar...- Ignoró las palabras del contrario.

-¿No sabes qué espiar a alguien es acoso? ¡Vete! Hablo en serio-

-Vaya, un omega contestón, me gusta- El aroma que poseía lo estaba atrayendo.

-Atrévete a tocarme y te juro que no la cuentas- En una forma de defensa mostró la marca que tenía en el cuello -Y no lo digo por esto-

-Puedo lidiar con un alfa tan débil que no te dejó nada de aroma- Cuando el castaño trató de agarrar su ropa el de pelo naranja la tomó y la lanzó lejos -Eres muy bonito-

-¡Maldito loco!- Se estaba desesperado; no podía huir es su forma animal, quedaría atrapado en el agua -Yo me largo- Intentó nadar.

-Claro que no- Se transformó en un oso y mordió el brazo del chico para que no escapara.

-¡Mierda!- Había dolido.

(...)

-Ese chico tiene muchos problemas, parece que odia a todos- Víctor caminaba junto a su amigo -Varios han reportado incidentes con él-

-Me recuerda a Trolli antes de que llegara Mike- Rio -Pero es peligroso tener a un alfa problemático-

-Ya, pero no podemos solo encarcelarlo por quejas, si hiciéramos eso con todos tendríamos una prisión de todo un campo-

-Supongo que tienes razón, le conviene comportarse de...- Una punzada invadió su pecho -Vic, Sparta está en peligro-

-Eso parece ser costumbre- Dijo tranquilo, cosa que cambió al ver la cara del pelirrojo -¿Seguirá en el palacio? Raptor... Cálmate- sus ojos brillaban con intensidad.

-Alguien va a morir hoy- Se transformó en lobo y se dejó guiar por su instinto.

-¡Raptor, espera! Esto es malo ¡Mondongo, Acenix, quedan a cargo!- Gritó mientras seguía el rastro del alfa.

Raptor se movía rápido, sentía la presencia de su pareja cerca, y eso no era bueno.

Sparta por su parte luchaba contra el animal, lo que era bastante difícil considerando que estaba en el agua, varias veces él intentó ahogarlo.

-Me las vas a pagar- Su brazo dolía, incluso unas gotas de sangre salieron de la mordida. Agarró una piedra y la lanzó con fuerza hacia el rostro del atacante -¡Muere!-

-¡Agh, mi ojo!- El filo de la piedra lo afectó -Hasta aquí- Sus feromonas se intensificaron, cosa que no era nada grata para el omega.

-Que asco...- Nadaba para alejarse y no perder el conocimiento.

-Niñito de quinta ¡Omega inútil, asume tu posición!-

-Omega, sí, pero no tengo mal gusto- Seguía defendiéndose con piedras, para su desgracia el olor repugnante lo estaba dejando adormecido.

-Por fin- Tan pronto regresó a su forma humana lo arrastró hasta la orilla -Eres mío, maldito ome- ¡Aaah!- Algo le aruñó toda la espalda.

-Aléjate de él- Un lobo rojo bastante enfadado advirtió al alfa -Ahora-

-Raptor...- El de ojos avellana aún estaba consiente gracias a las feromonas menta que aún poseía en su cuerpo.

-¿Raptor? Oh, por eso te me hacías conocido- Se alejó del menor -Lo lamento, el instinto, ya sabes- Mientras el de ojos esmeralda ayudaba al omega el otro buscaba algo filoso entre sus cosas.

-¡De instinto nada! ¿Dónde está su ropa?- En definitiva estaba furioso.

-Por ahí- Contestó con cinismo.

-Transfórmate- Susurró a su pareja, esta hizo lo pedido -Irás directo a prisión por atentar contra la corona- Lo miraba fijo mientras acomodaba el plumaje del ave.

-No... ¡Solo contra ustedes!- Intentó atacarlos pero el alfa castaño llegó a tiempo y evitó el golpe con su espada.

-De este alfa estaba hablando- Le arrebató la cuchilla al peli naranja -¿Qué debo hacer, sus altezas?-

-Confío en que sabrás cuál es el castigo apropiado. Me tengo que ir- El pelirrojo llevó en brazos a su pareja mientras Víctor sonreía, le esperaba un poco de diversión -Su alteza, vea eso- Con la mirada apuntó a las plantas y flores que el omega usó.

El otro alfa suspiró y se fue. Ya en el castillo el pelirrojo dejó al omega en su nido, tal vez era más cómodo que la cama para él; se sentó junto al ave y esperó a que despertara.

-Bromelias y Buglosa...- El de ojos esmeralda se había llevado unas muestras -¿Hice mal?- Miró al castaño dormido con tristeza, se había puesto en peligro por su culpa.

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Buenas, estaba terminando el cap y de la nada me dormí XD por suerte no se subió a medias.

En fin, gracias por leer y se me cuidan.