•No necesito a un Alfa• (Spartor)

[20]

Mientras la luna se posicionaba sobre el cristal principal, un pelirrojo estaba contra el tiempo.

-Rápido, rápido-

-Reptil, por mas que me grites no hará que se pula mas rápido- Dijo un castaño al borde de la locura.

-Lo se, Vic, pero ya casi va a comenzar-

-Y lo se Raptor ¿No crees que a mi también me gustaría encontrar a mi destinado? Recuérdame no volver a apostar contigo- El de ojos verde limón se quito la mascara protectora -Creo que ya esta, ahora... ¡Corre!- Ambos alfas salieron disparados del cuarto de armas, corrían a toda prisa, quedaban dos minutos para que el cristal diera efecto -Y al fin, ¿te le vas a confesar al omega rebelde?-

-No, no se, es complicado, no puedo decir "Me gustas desde que me gritaste por primera vez, se mi pareja"- Recalco sus palabras haciendo comillas con los dedos.

-¿Pero que pasa si el cristal dice que no? ¿Igual se lo dirás?- El de rojo paro en seco.

-No se... No quiero saber que pasara si el y yo no- Fue interrumpido por su compañero.

-Amigo, se que ese enano te quiere, aunque lo demuestre de una forma rara- Dijo retomando el aire -¿No te cansas o que?-

-Víctor... El nunca me llama por mi nombre, trate de entenderlo, de apoyarlo, de protegerlo, pero creo que lo máximo que logre es que me vea como un alfa infantil y no como una amenaza- Su voz demostraba tristeza.

-Eso no lo sabrás hasta que se lo preguntes, pensaba dártelo después, pero creo que necesitas la motivación- Saco de su bolsillo un cristal -Ve por él, pero mantente lejos por si se enoja, es un omega muy gruñón- El contrario acepto el obsequio, y justo a tiempo, la luna empezó a iluminar los fragmentos de cristal.

(...)

-¡Miren! La pareja líder... Es... ¡Destinada!- Dijo una chica entre la multitud.

-¡Que vivan los jefes alfa y omega!- Apoyo otro mas.

-¡Que vivan!- El pueblo se regocijo al ver que sus dos lideres estaban unidos, y así, los demás empezaron a buscar el camino que el cristal indicaba.

-Te lo dije Mike, no hay nadie para mi- Sostenía el cristal que aun seguía transparente.

-No, el problema no es el diamantito este, es que te niegas a encontrarla-

-¿Mike?-

-Hola Trolli ¿Cómo sabias donde estaba?-

-Porque el cristal... Me guio a ti- El de pelo rubio miro su cristal, se había tornado naranja, y el que portaba el de corona era amarillo, cuando juntaron ambas partes, los dos colores se unieron, simbolizando lo obvio -Somos destinados-

-Me voy a enojar si lo dudaste- Dijo el contrario con una par de lagrimas.

-Nunca lo dude, mascotita- Ambos se miraron tiernamente y se dieron un beso, lo que causo un poco de envidia y alegría por parte de su amigo castaño, este se retiro y los dejo solos.

-Sparta, te estaba buscando, aquí tienes- Dijo la pastelera que salía de la multitud.

-Gracias Lin... ¿Sabes donde esta?- Recibió el paquete con cuidado. 

-Ni idea, no le gustan este tipo de cosas, mejor me apresuro, ya casi se acaba el tiempo- La chica regreso al tumulto -¡Suerte!-

-Lo mismo digo...- Con tristeza se fue a caminar -Soy un idiota-

-Con permiso, llevo prisa- El castaño oscuro apenas miro de reojo al menor, su misión principal era encontrar a Mayo.

-¿Y por que tanto apuro y poco cuidado? ¿Eres idiota?- El oji miel grito, pero se detuvo al notar que el de pelo rojizo estaba frente a el -Inútil, te perdiste del evento principal, Timba y Rius son destinados- Distrajo al mayor para poder esconder un poco la caja.

-Vaya, me alegro por ellos... ¿A donde ibas?-

-A buscarte, te- Tartamudeo un poco -Tengo algo que quiero darte-

-Antes que nada... Tengo que pedirte perdón, hice algo que no se si te agrade, pero te prometo que no fue con intenciones de herirte- El mayor guio al omega hasta una banca para poder sentarse -Perdona también la presentación, no me dio tiempo a decorarlo jaja. Cierra los ojos- El castaño los cerro con algo de nerviosismo -Andrés, te quiero dar esto... De corazón, espero que te guste- Tras decir estas palabras el menor abrió los ojos, topándose con un collar de oro.

-Esta... Muy lindo- Dijo de forma cortes.

-Tiene un detalle, es un relicario, ábrelo- Tras tomar el dije, hizo lo dicho, sus lágrimas no se hicieron esperar.

-Madre... Padre... ¿De donde la sacaste?-

-Esta es la parte donde tienes todo el derecho a golpearme- Respiro hondo para lo que iba a decir -¿Recuerdas la apuesta que hicimos hace un tiempo con Víctor? Le pedí que localizara tu reino, cuando lo hizo, partí en busca de... Sonara tonto pero, quería darte un regalo especial, y no un simple cachivache. Llegue a tus tierras y entre al castillo, busqué en todas las habitaciones hasta que me encontré la que según yo, era la tuya y vi esa foto- El mayor solo esperaba un golpe o un grito, sabia el carácter que tenia el omega.

-Gracias, por todo, y no estoy enfadado, solo estoy sorprendido, mi reino debe estar a un día de aquí por mínimo, hiciste todo eso, ¿por mi?-

-Y lo haría de nuevo si fuera necesario, te quiero Andrés, mas que como a un amigo y hoy, no se si fue buena idea decirlo pero, te adoro y te admiro- Un sonrojo leve apareció en las mejillas de ambos.

-Sabes... Creo que ahora será estúpido lo que te voy a dar- Trato de no sonrojarse mas, sentía sus mejillas arder -Esto, te lo doy con mucho cariño, cariño que se que no te demuestro nunca pero de verdad, espero que al menos lo disfrutes- El despiste del alfa era bastante grande, no había notado que el castaño traía una caja con el -Siento que has sido el único que me respeta como soy, que no me impuso nada desde que llegue y aunque nunca pedí un héroe, lo fuiste, aun con todo en contra me diste una mano amiga, y por ello quiero darte... Una rebanada de tu propia medicina- Extendió la caja y se la entrego al de ojos esmeralda -Que todo el amor que das, te sea devuelto con creces-

El alfa no esperaba tal comportamiento, pero acepto el regalo con gusto, destapo el empaque y en solo segundos, sus ojos se cristalizaron, volvió a cerrar la caja y abrazo al omega -Gracias, gracias por esto, no sabes cuanto significa para mi-

-Alfa inútil ¿Qué tienes en la mano? Me voy a quedar ciego- El mayor retrocedió, era el cristal, estaba ilusionado de color cian.

-Tienes un cristal ¿Verdad?- El menor saco su fragmento, estaba de color rojo, ni siquiera los tuvieron que juntar, parecían imanes, en cierto punto los cristales salieron volando de sus manos, uniéndose en un corazón con diferentes tonos de morado.

-Eso no había pasado nunca- Dijo un aldeano, al parecer la luz que irradiaba la gema llamo la atención de los presentes.

-Eso es porque... Ustedes dos, no solo son destinados- Agrego Silvio.

-Chicos ¡Están enlazados!- Grito una chica rubia -Te lo dije Silvio-

-Si si Lyna, sientes energías, que bonito, pero yo no aposte nada, así que tampoco ganaste nada-

-Cállense, arruinan el momento- Agrego la pastelera.

Los dos chicos no sabían que hacer, sin darse cuenta ahora eran el centro de atención, pero no estaban solos, la otra pareja destinada, conformada por el omega canino y el alfa de pelo azabache cubrieron a la pareja para que fueran a casa, su casa.

---------

🎶Se casaron felices, comen beben champaaan, esta claro que en este cuento, algo va a salir muy maaaal🎶 

¿Qué bonita canción, no? 

Gracias por leer, se les estima y se me cuidan.