Capítulo 4

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Años después

El paraíso se sentía con una vibra completamente extraña, todos lo notaban, y claramente, la mayoría sabía de qué se trataba

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El paraíso se sentía con una vibra completamente extraña, todos lo notaban, y claramente, la mayoría sabía de qué se trataba.

La angustia de Dios era lo único que se podía percibir entre todos los rincones.

Su desesperación afectaba a todos.

Harry estaba en su cuarto, era casi la hora de la comida, justo la cual odiaba debido a la presencia de Niall en su habitación, de donde buscaban sacarlo para que volviera a interactuar con todos como cuando era un niño.

La duda siempre desde ese momento había vivido en él, siempre se preguntaba lo mismo, cómo era que había llegado ahí.

Sabía la historia de Jesús, alguien que llegó al mundo a cambiar la religión por las reglas de su padre, sin embargo, él no había mencionado nada sobre Louis, y mucho menos, de que sabía el motivo de porqué la mayoría de personas odiaban y temían a Dios.

¿Cómo querer que no te mientan si tú vives mintiendo?

Esa era la razón por la cual Harry ni siquiera se atrevía a ir con su padre de aquella manera, aunque éste ni siquiera sabía que le estaban mintiendo igual.

Había ido con Louis varias veces, cada día más, se hacían más cercanos y se divertía más.

En ocasiones recordaba la vez que el castaño lo había llevado al infierno, aquel día que escuchó su voz, y se preguntaba si con el paso de los años había cambiado, así como la de él.

Se sentía injusto saber que Louis escuchaba su voz siempre, y él no podía hacerlo sólo porque Dios lo había prohibido.

Y sentía celos de cómo a Louis le habían dicho toda la verdad, pero a la vez, recordaba que no era culpa del Diablo, o de Dios, sino que Louis había descubierto eso.

Si él quería la verdad, también tendría qué descubrirla.

—Hola. —llamó Niall al entrar al lugar.

Harry se dio la vuelta sobre la cama, metiéndose entre las sábanas de seda blanca y dándole la espalda al rubio.

—Vete, no quiero comer ahora. Si lo deseo así, iré más tarde.

Escuchó los pasos del contrario acercarse a su cama y maldijo sin remordimiento dentro de su mente.

—¿Hasta cuándo dejarás el berrinche de tu niñez? —preguntó poniendo una de sus manos en la espalda del rizado.

Se levantó rápidamente, alejando a Niall y se puso de pie.

—¿Berrinche? —soltó una risa. —¿Le llamas berrinche a algo que afecta toda mi vida? —Niall negó. —¡Eso no es un berrinche, y durará toda la eternidad si es que no me dicen la verdad!

—¡Harry, solo queremos que todos estemos bien!, ¡Nosotros...!

—¡¿Nosotros?! —preguntó gritando. Luego respiró para calmarse. —Ellos solo buscan que esté bien con ellos, porque no les importa que yo esté bien conmigo mismo. En este momento ni siquiera pienso que yo pertenezca aquí.

Redeemer || l.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora