Capítulo 9

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El castaño bajó la mirada hacia las manos de la mujer, quien entregaba un poco de ropa.

—Podrá quedarte esto. Espera un poco mientras caliento agua para que puedas darte un baño. —sonrió al verlo tomar la ropa con cuidado de no mojarla con su cuerpo.

—Gracias, Samara. —agradeció cuando la pelinegra fue a la parte de la cocina, siguiendo sus pasos aún sin sentirse cómodo por completo en aquella casa.

—No agradezcas. En verdad me alegra mucho que hayas llegado aquí, será más fácil y me sentiré más tranquila si podemos protegerlos. —mencionó poniendo agua en unos baldes.

—¿Protegernos?

—A ti y a Harry, claro. Por cierto, no me dijiste dónde está Harry. —dijo haciendo una seña hacia el baño, donde dejó el agua. —Entra a bañarte.

—Es complicado decirte dónde está Harry, pero supongo que estará bien. —mencionó estando frente al baño, sin entrar completamente y aun cargando la toalla sobre su cuerpo húmedo y la ropa seca que Samara le había dado.

—Luego me cuentas todo, primero entra a bañarte antes de que el agua se ponga fría. Supongo que Harry estará bien mientras ningún mortal sepa de él, si se enteran de que tienen dones será peligroso. —dijo alejándose del ojiazul para dejarlo solo.

Louis la miró irse, pensando en qué tan peligroso podría ser el que Harry estuviera con Karen y toda esa gente. Se quedó en silencio y se adentró en el baño para poder bañarse.

Cuando su cuerpo estuvo limpio y seco, con ropa nueva y cómoda, vistiendo solo unos pantalones y una camiseta, acompañados ahora de un par de zapatos, salió del baño y caminó a la mesa en donde Samara estaba recargada esperando con un plato de com...

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Cuando su cuerpo estuvo limpio y seco, con ropa nueva y cómoda, vistiendo solo unos pantalones y una camiseta, acompañados ahora de un par de zapatos, salió del baño y caminó a la mesa en donde Samara estaba recargada esperando con un plato de comida del otro lado.

—¿Tienes hambre? —preguntó señalando el plato. —Hoy cociné un poco de caldo de pollo con verduras, te hará bien comerlo ahora para evitar que te enfermes.

Louis avanzó hacia la silla frente al plato de comida, tomó asiento, y sin buscar aprobación por parte de la mujer, comenzó a comer con ayuda de una cuchara que estaba dentro del plato.

—¿Ahora me puedes decir dónde está Harry? —preguntó ahora con curiosidad, y también con un poco de confusión. —Algo que yo le decía a Samael, es que tal vez ustedes son almas gemelas, se hicieron amigos y al mostrarse cariño terminaron aquí; pero él no cree en eso y piensa que simplemente escaparon a algún lugar escondido del paraíso o el infierno.

—¿Por qué no creería eso? —preguntó limpiando su boca.

—Porque no cree que su hermanito haya ido al paraíso después de que lo hayan castigado en el abismo por leer un libro con más mentiras de las que nos ha dicho Dios.

Louis casi pareció ahogarse en ese momento. —¿Mentiras?

Samara asintió. —Ese libro tiene falsa información. Dios manipuló todo, desde los comienzos, incluso antes de crear al Diablo. —miró la confusión en el castaño. —No pienso hablar más si Harry no está aquí.

Redeemer || l.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora