Capitulo 16: El quiere matarme.

2.4K 148 27
                                    


-¿Que te ha pasado?- Preguntó mi padre.
-A parte de que ya le crecieron los pechos de un tamaño decente y que ya casi todos ya se lo hicimos ... Nada-dijo Laito podría decirse que "inocentemente"- Ah y aparte...
-¡Laito-kun!- Le regañé
-... Lo suponía- Dijo mi padre.
-Seiji... Años sin verte- Dijo Reiji cuando vio a mi padre.
-Reiji... No creí que iba a volver a verte...
-¿Se conocen?- Pregunté.
-Claro, me pago para matar a su madre- Contestó aquel hombre.
Me sentía en una película de terror. Yo apunto de tener un exorcismo, mi padre un cazador de vampiros y 6 hijos del rey de los vampiros mas este ultimo... ¿No estoy teniendo una pesadilla?
-Sabia que no debía de haberte enviado a este lugar del infierno- Dijo mi padre observándome.
-¿Entonces porque lo hiciste?- Pregunté confundida.
-A pesar de que te amé demasiado, estabas destinada a estar en un hogar de vampiros. Richter me lo dijo que aunque no quisiera aceptarlo, naciste para estar en este lugar.
-Basta de sentimentalismo- Dijo Ayato- A lo que vinimos.
"Yui... Estoy asustada"
***
Ayato's POV
Esto es algo que nunca diría, pero tengo miedo. No se que vaya a pasar, no se que le vaya a ocurrir a Yui, no se lo que le pase a mi madre.
-No es necesario que vean esto- Nos dijo Seiji, que con su tono significaban sus palabras algo como "lárguense"
-No iremos a ningún lado
-Esto que va a pasar es muy duro incluso para mi. Yui, no voy a ocultarte nada, esto es muy peligroso, "ella" va a sufrir, se aferrará mas a ti e incluso puede lastimarte al punto de matarte. Así que se los repetiré a todos ustedes... Si no quieren contemplar su sufrimiento, váyanse.
-Y nosotros se lo volveremos a repetir... No iremos a ningún lado- Dijo Shu desafiándolo.
-Bien... Empecemos- Dijo "esa persona"
Seiji levantó su mano y con el dedo pulgar hizo una cruz en la frente de Yui.
-En el nombre del padre, del hijo y del espíritu santo...- Hizo un movimiento extraño con su mano derecha-...manifiéstate.
Yui se desmayó. Como si le hubiesen disparado, su cabeza quedó suelta hacia atrás.
-¿Que fue lo que hizo con su mano?- Pregunté curioso.
-La señal de la cruz.
Poco a poco, los ojos de Yui se abrieron nuevamente, y esta vez eran de color verde. Estaba aturdida, como si no supiese donde estaba.
-Cordelia- La llamó Seiji
Esta respondió instantáneamente con una mirada hacia Seiji. El sacerdote y cazador de vampiros, le enseñó una cruz, similar a la de Yui, solo que mas grande y Cordelia se estremeció cuando la vio
-¿Que pasa?¿Tiene miedo? Hija del señor de los demonios.
-No vas a lograrlo- Le advirtió aquella mujer asustada- Si lo haces, ambas moriremos. Yo no soy importante, pero ella si.
-¡Mentira!- Exclamó Seiji- Claro que es posible separarlas. Solo tienes miedo a sentir dolor.- Dijo mientras sacaba de un maletín un libro viejo y un pequeño frasco.
-¿Esa es la famosa biblia?- Preguntó Reiji.
El hombre asistió mientras lo abría y pasaba las páginas.
Todo comenzó y llegó a un punto que no sabia si era Yui o Cordelia la que gritaba de dolor. Las cosas temblaban. Las ventanas, marcos y espejos se rompían.
-¡Yo te ordeno que abandones este cuerpo!- Gritaba aquel hombre tomando entre sus manos la cabeza de Yui.
-¡Basta!- Gritaba "ella"... Como dije antes, no se si fue Yui o se fue Cordelia.
Mientras "ella" le gritaba, Seiji le lanzó agua bendita y el cuerpo de Yui comenzó a retorcerse.
-Mierda... Esto me recuerda a Kanato echándole sal a los caracoles cuando éramos niños- Dijo Laito asustado.
Ella rompió las cuerdas que la mantenían atada a la silla y se aventó sobre Seiji, intentando ahorcarlo.
-¡Tu no vas a matarme como a ella!- Gritó la que yo supongo que es Cordelia.
-¡Noooo!- Gritó "esa persona" - ¡Va a violar al sacerdote!
Seiji le dio una cachetada en la mejilla y la mujer se indignó.
-Tu... No me toques puta- Le advirtió.
Yo y Shu la sujetamos para que ya no se moviera.
-¡Padre! - Gritaba enseñando sus colmillos la que parecía ser Yui.
-¿Que...- Se sorprendió- ¿Transformaron a mi hija en un vampiro?
Todos quedamos en silencio mientras la sentábamos en la silla ,la amarrábamos otra vez y nos alejábamos.
-Malditos... Chupasangre- Dijo Seiji entre dientes-¡Malditos!
-Seiji...- Lo llamó "esa persona".
-¡No!-Gritó-¡¿Porque?!
-¡Ella estaba al borde de la muerta, no la íbamos a dejar morir!-Exclamé.
Me fulminó con la mirada y continuó.
Miró a quien parecía ser su hija, llorando, gritando de dolor y escupiendo sangre.
-Seiji, debes proseguir, sino morirá- Le advirtió "esa persona".
-Ella debería estar muerta- Dijo serio.
-¡¿Como puedes decir eso?!- Le grité.
-No lo digo en ese sentido... Si ella es un vampiro, las oraciones católicas la debieron haber matado poco después de comenzar.
-Quizá porque... ¿Aun tiene fe?- Preguntó Laito.
-¿Un vampiro con fe? - Dudó Seiji.
-Si... A pesar de todo lo que pasó, ella nunca dejo de tener fe-Afirmé- Siempre le decíamos que Dios no existía, pero no le importó.
Seiji calló, pensó durante un momento y luego continuó.
-En el nombre del padre, del hijo y del espíritu santo, te ordenó a ti, Cordelia, hija del señor de los demonios...
Dió un grito estremecedor.
-... Abandona este cuerpo.
Yui se desmayó y el polvo de la cama poco a poco fue tomando forma hasta que se convirtió en una joven.
***
Yui's POV.
Sentía mis ojos pesados y la sangre en mi boca. Aun estaba amarrada a la silla. Mi padre estaba enfrente de mi, mirándome seriamente. El ya sabe en lo que me convertí.
El cuerpo de Cordelia comenzaba a tomar forma, ya que era solo un montón de polvo, aunque desafortunadamente seguía pareciéndose a mi.
-Pa...padre...
-¡No me llames así!- Me gritó.
Me sorprendió que me hablara así, jamas me había subido la voz... Nunca.
-¡No le hables así!- Gritó Shu.
-¿Tu quien te crees para decirme que hacer, maldito chupasangre?
-Asqueroso humano... - Respondió Shu- Siempre se creen superior a los demás...- Dijo poco antes de que mi padre le lanzara agua bendita en la cara de Shu. No gritaba y no causaba herida alguna, pero se notaba que le ardía el rostro.
-¿Y ustedes son seres superiores? Que pena que a estos seres los detengan un poco de...agua.
-¡Padre, basta!- Le supliqué.
-¡No me llames "padre"!... Tu no eres mi hija- Dijo sacando una estaca del abrigo que traía- Pero se que en el fondo de tu alma...- Pasó su estaca por mi mejilla- Aun se encuentra la niña de dios que yo crié.
-¡Seiji!- Gritó Karl Heinz.
-¡No!- Exclamó Ayato.
Antes de que me clavara la estaca, vi como alguien con un cuerpo muy similar al mío saltaba encima de la espalda de mi padre y con una mano sostenía en donde tenía la estaca y con la otra mano le jalaba de los cabellos.
-¡¿Que esperan?! - Exclamó Cordelia sosteniendo a mi padre-¡Libérenla!
Rápidamente arrancaron los amarres de mis muñecas y Karl Heinz tomó mi brazo, sacándome de ahí junto con los demás. Antes de salir de la habitación, mi padre lanzó la estaca y Cordelia cerró la puerta con su telequinesis, causando que la mitad de la hoja atravesara la puerta.
-Quiere matarme... Realmente quiere matarme- Murmuré.
-¡Vámonos, vámonos!- Exclamó Reiji.
Bajamos las escaleras y pronto escuchamos el sonido de una puerta rompiéndose.
"Yui, ayúdame" Me suplicaba.
Ya estábamos a punto de salir de la mansión.
-Esperen- Les dije deteniéndome- No podemos dejarla aquí.
-¡No hay tiempo para eso!- Exclamó Shu jalándome.
Se escucharon los gritos de Cordelia y se observaba como ella caía por las escaleras mientras aquella persona que solía llamar "padre" bajaba tranquilamente. Sentí que me cargaban y solo observé como se acercaba a Cordelia, mientras ella se alejaba. Ya estábamos en la limosina.
Mi visión cambió, veía a travez de sus ojos, como Cordelia corría y Seiji estaba detrás de ella.
-¡No!- Exclamé saliendo de la limosina y corriendo hacia la mansión.
-¡Yui!- Escuché la voz de Laito llamándome.
***
-¡Yui!- Le grité.
Salí de la limosina y corrí hacia la entrada, pero cuando llegué Yui había desaparecido. Lo olvidaba, ella ya es un vampiro completo. Solo podía seguir el olor de la sangre.
Las puertas y ventanas de repente se cerraron. Mierda, esto me recuerda a la película de Carrie. Luego llegó un olor muy fuerte a sangre.
-¡Padre!- Escuché la voz de Yui y los llantos de Cordelia. Todo provenía de la sala de juegos.
Las paredes que algunas vez fueron blancas ahora eran de un color rojo sangre, el suelo y las alfombras también estaban llenas de sangre y hasta el fondo de la habitación estaba un cuerpo irreconocible.
-Lo maté... Lo maté- Murmuraba Yui en rodillas mientras era abrazada por Cordelia- Bebí de el... Lo maté.
-Yui- La llamé.
Ella volteó. Su rostro estaba completamente lleno de sangre, pero no era de ella.
-Laito-kun- Corrió y me abrazó- Lo maté... Bebí su sangre.
-Era que tu lo mataras o que te matara- Dijo Cordelia, quien estaba muy lastimada, tenía cortes por todas partes y la muñeca y pierna rota.
Salí de la mansión con Cordelia en brazos, apenas podía caminar. Yui aparecer estaba esquizofrénica, no paraba de decir las palabras "Lo maté".
Llegamos a la limosina y los demás observaron el estado de las chicas y estaban preocupados.
-Creo que... Tenemos que ir a un hospital- Sugirió Reiji.

Renacer... SedientaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora