Renacer... Sedienta

Capitulo 17: El estado mental de Yui

Como les he explicado antes... no pongan el auido hasta que les diga :)

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Shu's POV

La verdad era la primera vez que estaba en un hospital. Este lugar huele raro, es como si todos los olores del mundo se combinaran en un solo lugar. Huele a alcohol, antibacterial, jabón, veneno, tierra, pólvora, sangre... muerto.

Aquí es el único lugar en donde los humanos tienen contacto directo con otras especies, solo que no se dan cuenta. Antes me preguntaba porque la medicina es tan difícil, y ya se la respuesta... un doctor tiene que saber todo sobre todas las especies.

Llevamos unas 10 horas aquí como mínimo. "Esa persona" se había quedado en la mansión a asegurarse de que los sirvientes limpiaran... el desastre. Laito y Subaru se habían quedado dormidos, ya ni yo. Los demás estábamos esperando. Cordelia estaba mal, su pierna estaba muy lastimada y su muñeca igual. Para los vampiros una cosa son las heridas como raspones, quemaduras, cortes, incluso disparos... pero otra cosa son los huesos rotos. También sanan muy rápidamente a comparación de un humano, pero sanan en unas horas y el dolor es demasiado. ¿Y qué puedo decir de Yui?... ella está irreconocible. Su mente está perturbada. La chica optimista que conocí, que antes me fastidiaba y ahora me encanta... está muy mal, está perdida.

El doctor salió de la habitación de Yui y Laito y Subaru fueron despertados por Ayato.

-Jóvenes Sakamaki- Nos llamó- Les daré dos noticias, que como clásicamente una es buena... y la otras es mala. La buena es que Cordelia Komori...

Si... así tuvimos que registrarla en el hospital.

-... Está avanzando rápidamente en su recuperación, aunque claro no es raro de los vampiros. En unas horas podré darla de alta... la mala, y debo decir que muy mala es que la señorita Yui Komori presentó síntomas fuertes de un trastorno de estrés postraumático. No dejaba de decir las palabras "Lo maté" y "Bebí de él".

-¿Podemos pasar a verla?- Preguntó Reiji.

-Claro...- Contestó el doctor.

Entramos a la habitación. Una enfermera estaba cerrando las ventanas. Yui estaba sentada en su cama con una bata de hospital, ya limpia de la sangre de su padre, quieta, no se movía para nada como si estuviese en un estado catatónico. Su cabello estaba despeinado, opaco y de hecho aún tenía algunas manchas de sangre. Tenía muchas ojeras, se ve que no ha dormido no solo desde que llegamos, sino desde antes del exorcismo.

Ayato se acercó a ella.

-Yui...- La llamó. Ella no respondió- Yui... contéstame- La volvió a llamar.

Ella giró lentamente su cabeza hacia nosotros y nos quedó observando, pero seguía sin decir una palabra.

-Por favor, dinos algo- Suplicó Reiji.

-Yo...- Tartamudeó-... lo maté.

Lo único que pude hacer fue acercarme a ella y abrazarla. Me correspondió y lloró en mi hombro.

-¿Quién es el mayor aquí?- Preguntó el doctor.

-Yo- Contesté.

-Acompáñeme por favor.

Salimos del cuarto. Había una ventana que daba vista a los que estaba dentro del cuarto. Se podía ver a Yui siendo consolada por todos.

-Mira, ella no puede quedarse aquí- Me dijo el doctor- Lo que ella necesita es consuelo y quizá un psicólogo, pero sobre todo consuelo por parte de ustedes y de sus amigos, ya que ella... mató a su padre en defensa propia, ustedes son la única familia que le queda. Puede que durante unos días se encierre en su habitación y no salga, pero en cualquier momento va a salir.