Renacer... Sedienta

Capítulo 44: El corazón que dejó de latir.

Quedan 2 semanas para el "gran" día. Me la he pasado pensando todo el tiempo. ¿Qué pasaría si no me casara? ¿Si el mismo día me escapo? Probablemente me encontrarían como siempre.

Oficialmente el semestre acabó hace 3 días. Puedo pensar con tranquilidad sin tener que andar atareada.

La noche está calmada. Estoy sentada en el lago, mirando la luna. Es curioso. Me acaban de decir que el dia de mi cumpleaños caerá luna llena. Podria ser algo...¿Bueno o malo?

Un ruido llama mi atención... un ruido que no es natural. Son sonidos de metal. Escucho con temor, se hacen más ruidosos e insistentes.

Podría gritar "¿Quién anda ahí?". Podría ser alguno de los chicos... pero lo dudo... ya hubiera sentido su presencia. Me levanto del suelo, alerta. El ruido proviene de las rejas que protegen la mansión. Es como si... el metal estuviera siendo... destruido.

Un aroma putrefacto llega a mis fosas nasales, el mismo aroma de los monstruos que luego rondan por la escuela.

Comienzo a correr, lo más rápido que puedo. No es el miedo a ser atrapada por un monstruo de ese tipo... es el miedo a ser atrapada por ellas, por que por eso están aquí... para atrapar a uno de nosotros. En cuestión de segundos llego a la entrada de la mansión, pero luego siento algo envolver mi pierna derecha... todo fue una distracción. Me han atrapado.

Forcejeo y trato de agarrarme de todo. Del las flores, del concreto. Este último se rompió desde que me caí sobre el y aun más cuando traté de agarrarme.

-Ayúdenme- Fue todo lo que pude decir antes de desmayarme, con miedo de que nadie me haya escuchado.

***

Cordelia's POV

-¡YUI!- Grité al despertar de una pesadilla. Me quede dormida en la tina. Soñé que Yui estaba en peligro. ¿Era solo un sueño? ¿Verdad?

"¿Yui?"

No habia respuesta. Podía sentir su ausencia. No era que estaba dormida o que simplemente estaba ignorándome. Algo pasaba. Algo malo.

-Tougo- Salí del baño, con el cabello empapado y sin toalla, comenzando a vestirme sin importar que estaba mojando todo. Mi esposo estaba sentado en la cama.

-¿Qué sucede?- Se sorprendió de mi actitud.

-Necesito llegar a la mansión. Es urgente. Por favor. Es sobre Yui.

-¿Qué sucede con ella?- Abrió los ojos.

-No lo se... solo tengo visiones borrosas de... No-Vivos...

-¡Brujas!- Se levantó inmediatamente de la cama y tomó mi brazo. De un segundo a otro, estábamos en la mansión. Shu estaba acostado en el sofá y se sorprendió por el hecho de que simplemente... aparecimos ahí.

-¿A que se debe su... aparición?- Preguntó Reiji.

-Es Yui, está en problemas- Dije con temor.

Todos los Sakamaki, Mukami y Tsukinami aparecieron de repente.

-¡¿Qué sucedió?!- Shin me tomó por los hombros y comenzó a agitarme.

-¡No puedo sentirla!- Exclamé- Está inconsciente.

Las puertas de la entrada se abrieron. Era Aoneko Sakamaki, la ultima hija de Beatrix... esa niña.

-¡Ya llegué! ¡Chicos, el concreto de la entrada está rota y...!- Posó su mirada en mi- ¡¿QUE HACE ESA PERRA AQUÍ?!- Gritó apuntándome.

-¡Aoneko!- Llegó Reiji rápidamente con su hermana- ¿Por qué son sales otro rato? Es más, tienes permiso de quedarte a dormir con tus amigas.