¡¡No puedes dejarlo solo!!

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Ambos se miran con pesar, hace rato que los ruidos del hospital han dejado de importarles, ahora mismo solo se tienen el uno al otro.

— yo, yo lamento

— no tienes porque sentirlo, mi padre jugo con fuego y esto es el resultado, lo que lamento es que mi madre haya Sido involucrada.

— debes dejar de pensar en eso, ahora mismo los llevaré fuera de esta basura de ciudad.

— acaso piensas que con eso lo alejaras de nuestras vidas

— al menos de la tuya y de ....

Un médico se acerca hacia los donceles.

— ya llevamos al pequeño hacia la incubadora, sé que esto es difícil pero deben firmar las actas de defunción.

— yo lo haré, después de todo eran mi hermano y cuñada.

— el pequeño nació prematuro, estará un tiempo en el hospital.

— planeo llevarlos a otra ciudad, dígame cuánto tiempo será eso.

— esperemos un mes, si el pequeño evoluciona rápido, podrán llevárselo en ese tiempo, por cierto, deben darle un nombre.

El galeno observo a los donceles, entonces el de cabellos largos suspiro.

— se llamará Sasuke, Uchiha Sasuke

— pero por la delicadeza del caso con sus padres, le pediré discreción doctor.

— no se preocupen, ya la policía me informo, nuevamente lo siento.

— no se preocupe, dígame dónde voy para firmar los papeles

— sígame por aquí

— iré con el doctor, tú puedes ir a verlo

El otro doncel asiente y en silencio se retira hacia el área pediátrica, espera a que las personas se retiren y de acerca al gran ventanal, con su mirada penetrante busca entre los bebés y entonces casi al último puede verlo, es pequeño, tranquilo, de piel pálida y una pequeña pelusa como cabello.

— Sasuke, yo, yo no dejaré que la maldad de ese monstruo llegué a ti, mi tío piensa que irnos lejos de Konoha logrará salvarnos, pero no es así, la mejor manera de librarnos de ese monstruo es atacarlo de frente y eso haré, no dejaré que tú cargues con los pecados de nuestros padres.

Realizó su juramento mientras en aquella incubadora, el pequeño recién nacido movió sus manos, como diciéndole al mayor que estaba apoyando sus pensamientos.

†***************†


Cerró la puerta y trato de taparse los oídos, siempre era lo mismo cada noche, cuando los adultos pensaban que él estaba dormido.

— ¡¡Por favor ya para!! Me estás lastimando  ..... ¡¡Me vas a matar!!

— eso lo tienes por estúpida, estoy harto de ti, ya no eres la misma joya que conocí

— ¡¡Entonces déjame ir!!

— nunca, nunca lo haré  .... antes que dejarte ir, te mataré

— te juro que no diré nada

— mejor limpiate la cara y espero que cubras esos moretones, no quiero que mi hijo los vea por la mañana

— te lo suplico, déjanos ir

Aquellos zafiros opacos le lanzaron aquella mirada de odio, ella se hizo pequeña.

— si vuelves a huir, no solo te mataré, sino que antes llevarás en tus brazos el cuerpo frío de ese mocoso.

Heridas Del Corazón (M Preg) Narusasu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora