Zafiros

251 39 4
                                    

Volvió a gruñir, mientras se paseaba de un lado al otro por la enorme sala

— ¡¡Estúpido y muy estúpido!!!

Sus berrinches finalizaron cuando a la sala ingreso el Doncel mayor con una bandeja que llevaba una jarra de vidrio con jugo de maracuyá llena de cubos de hielo, lo dejo en la pequeña mecita de centro de la sala, detrás de él estaba una anciana

— le traje este jugo para que se refresque

— tks, gracias

— no tome a personal las palabras del joven amo

— Acaso debo hacerme de la vista gorda cuando él me insulta

— un gran semental siempre estará a la defensiva cuando irrumpen su paz

Había hablado la anciana

— ¿Disculpe?  .... (Hablo el más joven)

— ella es Chiyo y cuida del pequeño amo desde hace tiempo

Chiyo: cuide a su madre y estás manos arrugadas lo recibieron cuando llegó al mundo, se la historia que hoy guardan recelosas estás paredes

El más joven frunció el seño

— entonces sabes lo que ese maleducado es capaz de hacer

Chiyo: mi niño no es un maleducado, dime qué harías tú en su lugar si te obligan a recibir en tu casa a la nueva querida de tu padre, un padre que solo lo es por el apellido.

— ¡¡Pero yo no ...!!

— Es hora de hacer el almuerzo, debes tranquilizarte mujer que ya no estás en edades.

Hablo de manera comprensiva el Doncel mayor, ya la conversación se estaba yendo por mal camino, la mujer miro sería al joven Doncel y sin decir nada se retiró.

— ¿Qué le pasa?

Pregunto el azabache, el castaño suspiro y luego se dirigió a él

— no eres el único que carga con sus demonios, la diferencia es que tú elegiste venir aquí, en cambio mi niño estuvo atrapado en este cruel mundo, todo lo que vez ahora mismo es el reflejo de sus anhelos, este lugar es su escapatoria hacia su realidad..

— es el hijo de Namikaze, lo tiene todo

— eres joven aún, por eso hablas con ignorancia, el mundo se maneja con dinero, eso no te lo discutiré, pero el dinero no lo es todo, de que vale el dinero cuando tienes el alma vacía, la satisfacción viene cuando lo has ganado con sacrificios

— hablas como mi tío

El Doncel sonríe

— pues siempre hazle caso, sus palabras son sabias

En eso la puerta es abierta y un peliblanco ingresaba.

— ¿Cómo lo dejaste?  ..... Pregunto el castaño

— hará un poco más sus berrinches, pero lo aceptará

El menor fruncio el seño

— no pienso rogarle, si no me quiere aquí me voy, se olvidan que tengo un hogar

Los adultos observan al joven

— se perfectamente quien eres, así que te pido que también no olvides con quién coqueteastes anoche, no solo yo los ví, él tiene muchos enemigos que no dudarán en ponerte en peligro para vengarse de él, si te encuentran en la calle no duraras con vida, no solo a ti, sino que harán daño a las personas que te rodean

Aquello hizo callar el joven azabache, quien bajo la cabeza, el varón suspiro

— Iruka, que ocupe la habitación de invitados, luego irás al pueblo y comprale algo de ropa que pueda usar en su estadía.

Heridas Del Corazón (M Preg) Narusasu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora