Ahora te amo más

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Llega hacia el lugar, la tierra removida y las hojas secas apiladas. Le indican el arduo trabajo que está haciendo.

— no sé cómo logras permanecer de pie, hoy el sol está más intenso que otros días.

El doncel sonríe, mientras eleva un poco el sombrero que usa para protegerse del sol y seca con aquel paño su frente sudorosa.

— no te amargues Chiyo, ya te dije que quiero terminar de limpiar el jardín antes de que empiecen las lluvias.

— estás más pálido que la última vez, mejor deja el trabajo por hoy y toma un ducha, puedes desmayarte en cualquier momento y nadie nos daríamos cuenta.

El doncel dejo los guantes a un lado del balde con agua y lavo sus manos, luego su rostro y cuello.

— bien tu ganas, me siento algo mareado, supongo que no soy inmune a los rayos del sol.

— niño tonto, vamos ahora mismo y estarás bajo la regadera una hora, mi niño Naruto se molestará si algo te pasa.

Al escuchar mencionar aquel nombre, su sonrisa se ensancha, sigue el camino que pasa la anciana, en cuestión de segundos llega ante la casona, puede ver a su tío jugar con su pequeño sobrino.

— Pense que ya no estaban arreglando el jardín — hablo su tío

— se me pasó la hora, pero no te preocupes, iré a bañarme y luego los acompaño.

— hoy está algo animoso para jugar, está más inquieto

Ambos observan como el pequeño juega con su sonaja y mueve el chupón, la carriola es grande por lo que le permite mover sus manos y piernas..

— hola Ikari, me doy un baño y luego vengo a jugar contigo.

El doncel besa la frente de su sobrino y luego ingresa a la casona.

— señor Óbito, desea un jugo o limonada.

— no se preocupe señora Chiyo, estoy bien y si algo se me antoja iré a prepararlo, no me siento cómodo dandole tanto trabajo.

— no es trabajo señor Óbito, es usted el tío del niño Sasuke y él ahora es alguien importante para el niño Naruto.

El doncel resopló

— ya pasó dos semanas desde que comparten habitación, pero en todo ese tiempo yo no lo escuché decirle un te quiero.

— mi niño es alguien que no suele dar esas demostraciones, incluso a su propia madre le negaba los afectos en público.

— sé que me dijiste lo que pasó entre ese muchacho y mi otro sobrino, incluso nunca terminaré de pedir disculpas en esta vida por lo que sus deseos egoístas hicieron, pero quiero creer que realmente toma en serio a Sasuke, no quiero que solo juegue con él o peor aún, que este con él por el gran parecido que tiene con Itachi.

— esa idea saquela de su cabeza, mi niño sabe bien quien es quién, ya lo verá, pronto usted verá lo que yo veo y créame que le alegrará con creces.

La mujer sonríe y se retira del lugar, dejando más intrigado al doncel, entonces una rosa se posa en su campo de visión.

— ¿Qué es eso?

Dice, mientras frunce el ceño al ver el rostro sonriente del varón.

— pues una rosa, no me digas que nunca has visto una.

— conozco perfectamente que flor es, pero no entiendo porque la pones en mi rostro.

— lo hice para llamar tu atención — el doncel frunce mas el ceño — perdón, quiero regalarte está rosa, tal vez no debí sorprenderte de esta manera

Heridas Del Corazón (M Preg) Narusasu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora