9 - Lina

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La cena estaba riquísima. Annie me pide que espere unos minutos, que el postre ya casi está listo. Des de luego, el aroma dulce que sale del horno es increíble.
El dolor de cabeza está aumentando cada vez más, tanto que ni me doy cuenta de que me he quedado dormida sobre mi mano.

Un fuerte ruido me despierta de golpe. Miro a mi alrededor, pero nada parece fuera de su lugar y Annie no está alterada, pero Gazpacho lo está. Lo habré soñado, quizás está acechando a un ratón. Pero por mucho que fuera un sueño, mi corazón va muy acelerado. Realmente me he asustado.
Miro hacia la cocina para ver lo que está haciendo Annie. Está cortando en triángulos un precioso pastel de arándanos. Es mi pastel favorito. Espero que no se haya dado cuenta que me he quedado dormida. No se cuanto rato he estado soñando, pero el pastel de arándanos ya está lo suficientemente frío como para que nos lo podamos comer. Estoy tan exhausta que me noto débil.
-Tienes un talento para la cocina. Esta buenísimo.
Su grande sonrisa hace que me despeje un poco. No me puede parecer más adorable cada vez que sonríe de esa forma. Cuando le digo alguna cosa positiva de ella, sale esa sonrisa. Pareciera como que no se lo acaba de creer, pero le hace extremadamente feliz escucharlo.
-No sabes lo que me alegra que te haya gustado la comida -Entre sus cejas surgen unas arrugas de preocupación -¿Lina te encuentras bien?
Su pregunta me sobresalta. No pensaba que fuera tan evidente.
-No te preocupes, me pasa a menudo. Es del cansancio -Le quito importancia a mi estado.
Ella sugiere que vayamos a sentarnos al sofá, así podré estar más cómoda. Antes de ir, le ayudo a recoger la mesa y ya estamos listas para ir a descansar. Annie se lo merece, se ha esforzado muchísimo.
-¿Te apetecería ver alguna película?
Encantada respondo que sí.
-Espérame un momentito -Dice mientras sube las escaleras rápidamente y las baja con una manta en la mano para protegernos del frío nocturno. Me fijo en sus pasos al subir. Me doy cuenta de que ha evitado pisar uno de los escalones. Se me hace curioso, pero no le doy mucha importancia.

Annie me cede el lugar más amplio del sofá para que pueda estirar las piernas y relajarme. Ahora que lo recuerdo, no he comido nada en todo el día y he dormido muy poco. No me sorprende encontrarme así. Mientras ella escoge una película, yo me tapo con la manta de pies a cabeza. Tengo mucho frío, más de lo normal.
-¿Te apetece ver esta? -Se refiere a una película relativamente nueva.
-Sí, perfecto.

Coloca el mando sobre la mesita de café y se sienta a mi lado.
Pasan unos cuantos minutos, pero no hago más que encontrarme peor y peor. Mi cuello se debilita y apoyo mi cabeza sobre su hombro mientras cierro los ojos. Ella toca mi frente con la palma de su mano.
-Lina estás hirviendo -La preocupación se puede palpar en su voz.
Yo le aseguro que estoy bien, aunque no lo estoy.
Usa su brazo izquierdo para acariciarme la cabeza y hacerme sentir mejor, más relajada.

Creeping to youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora