UN ÚLTIMO ADIÓS (PAUSADA)

Capítulo 1

Mientras miraba fijamente las olas del mar, sentada en la arena, me preguntaba como las personas podían derrumbarse de la noche a la mañana. Un día eres una niña, muy feliz, con sueños y aspiraciones, pero a medida que pasa el tiempo nos cambia, porque ese tiempo suceden sucesos inesperados y el dolor nos invade que nos invaden.

-Prontose cumplirán tres años desde que mi vida se volvió miserable- sonreí con tristeza.

Hace dos años atrás

Mientras dormía escuche una cálida voz que me llamaba a lo lejos, trataba de despertar, pero no podía por alguna razón ahí estaba de nuevo ese sueño o esa pesadilla que me atormenta nuevamente. Sentía mucho miedo hasta que sentí que alguien me abrazaba, era mamá salvándome de esa horrible pesadilla.

-Mamá... - murmuré, mientras abría lentamente sus ojos.

-Mi niña, me asustaste - me dice con voz preocupada - ¿volviste a tener la misma pesadilla?

Asentí.

-Todo estará bien, por cierto, tienes una sorpresa esperándote en la sala - dice levantándose - no tardes mucho.

Una sorpresa que extraño será que por fin accedió a dejarme tener una mascota.

Unos minutos después bajé las escaleras a toda velocidad y miré a todos lados muy emocionada, pero no había ninguna sorpresa dentro de la casa, ni muchos menos fuera de ella.

-Mamá, ¿Dónde está mi sorpresa? - pregunto, decepcionada.

- Niña tonta yo soy tu sorpresa - dice, mi hermana golpeando mi hombro.

Me quedé en shock, no lo podía creer era ella, mi Dana... es mi adorada hermana mayor, se supone que tendría que estar en clases. Hace dos años atrás ganó una beca para ir al instituto de sus sueños y desde entonces no nos veíamos.

- ¿Lista para ir a clases? -preguntó, Dana - y ver a tu horrible novio - hizo una mueca de desagrado.

A Dana no le agradaba mi novio, porque no le agradaba su energía.

-Oh, vamos Dana no es tan malo -respondí, tratando de defenderlo.

-Mi sexto sentido de mujer, dice que es todo un idiota - dijo muy segura.

-Dana...

-Liv, deberías salir con un chico que transmita una buena energía.

Sonreí mientras negaba -Dana, ¿no deberías estar en clases?

-Es el primer día, no pasa nada si falto.

Rodé los ojos -Eres un caso perdido, me burlo.

-Pero así me amas - hizo una mueca burlona.

-Es hora de irnos, no quiero que se me haga tarde.

-Cierto, se me olvida que eres la chica de la asistencia perfecta.

Subimos al auto muy contentas de poder compartir tiempo juntas, siempre solíamos hacer video llamas y hablamos hasta que ya casi estuviera amaneciendo, pero no era lo mismo que tenerla a mi lado. Mi hermana era lo que más amaba, tenía un corazón muy puro y noble, cuando éramos chicas siempre solía traer animales de la calle, los ocultábamos en nuestra habitación para que mamá nos descubriera, pero no importaba cuanto lo intentáramos siempre son descubría y nos acaba regañando. También era voluntaria en servicios sociales y otras cosas, todos la amaban.

-Por ahí no va mi instituto.

-Lo es.

-Dana.

-Quiero llevarte a un lugar antes de irme.