Respiró hondo tratando de calmar los latidos de su corazón y volvió abrir la puerta.
- ¡Hola! -exclamó, con una sonrisa incomoda.
Ian tenía cara de confundido, pero en cuanto vio el rostro de Liv llenó de moretones su rostro cambió en cuestión de segundos.
- ¿Por qué tu rostro esta así? ¿Quién se atrevió a tocarte?
-Es una larga historia.
Allison detrás de su hermano, confundida por lo que él había dicho se acercó a Liv y al haberla dejó caer la libreta que tenía en su mano.
-Liv... ¿Por qué tu rostro esta así? -preguntó con voz preocupada.
-Primero entren.
Una en todos reunidos en la sala, Liv se encontraba muy ansiosa no sabía por dónde comenzar o si debería inventar una excusa.
-Si no quieres contarnos entenderemos, no te sientas presionada -le dice Ian sin hacer contacto visual.
-Mi hermano tiene razón, por cierto, como no has estado asistiendo a clases me tome el tiempo de grabar de tus clases y también te traje unos apuntes en caso de que se te complique algo -Allison le entregó una USB y una libreta.
-Gracias, eres la mejor.
- ¿Niños les gustaría pastel de chocolate? - les pregunta Malia acercándose.
Liv se pone de pies -Les presento a Malia, es la esposa de mi padre y la considero mi segunda madre.
Ian se puso de pies rápidamente -Buenas tardes, señora.
-Un gusto Ian.
-Buenas tardes, señora Malia.
-Un gusto debes ser la increíble Allison de la que tanto habla Liv.
-Awww... no esperaba que Liv le hablara de mí.
-Sí, debes ser muy especial para Liv hable de una persona.
Allison siguió a la señora Evans al comedor mientras Ian y Liv quedaban atrás.
-Gracias por lo que me toca -murmuró Ian.
Liv dibujo una pequeña.
- ¿Qué están gracioso?
-Te ves lindo con el ceño fruncido.
Ian se sonrojó y siguió rápidamente al comedor.
Después platicas y de terminar de comer del pastel los tres fueron hacia el jardín, se sentaron debajo de un árbol mientras Liv le mostraba a Allison su talento con la cámara. Ian la observaba preguntándose quien había sido capaz de tocarla, sentía mucho coraje y con muchas ganas de devolverle el golpe.
Liv se levantó dándole la espalda por unos minutos a sus amigos y luego se giró hacia ellos.
Respiró hondo y lo soltó.
-Mi madre me golpeó - confesó tratando de que su voz no se rompiera - ella me odia, me culpa por la muerte de mi hermana... y - ella se detuvo sintiendo un nudo en la garganta.
Ian se puso de pies y se paró frente a ella.
-No es tu culpa, no sé lo que paso, pero es tu culpa... nunca lo ha sido, a veces las personas buscan culpables para sentir menos culpa dentro de ellos y poder alivianar su dolor.
Los ojos de Liv se llenaron de lágrimas.
Ian dio un paso más hacia ella y la abrazo.
Liv levantó la mirada hacia él con una sonrisa triste.
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UN ÚLTIMO ADIÓS (PAUSADA)
Teen FictionEn la vida no nunca está listo para perder a las personas que ama, no poder despedirse nos lleva al remordimiento y culpa. Sanar el corazón y el alma no es tan fácil si no aceptamos ayuda, el amor, amistad y el coraje a veces no es suficiente. Enfre...