Photograph [L.s]

L.14

Los días pasaban tan rápido, no estaba seguro en qué momento pasaron dos semanas. Ahora estaba frente a Harry despidiendonos.

—Quiero darte algo.—Mis manos se movieron hasta mi nuca, me quite el relicario que mis padres me habían regalado a mis 16 y donde guardaba una fotografía de Harry y yo. —Quiero que lo tengas contigo mientras no estemos juntos.

—Oh, cariño. No tienes que dármelo, regresaré pronto.

—Lo sé, pero quiero que lo tengas.

—Entonces lo guardaré conmigo y lo pondré de nuevo en ti cuando vuelva.

—Que será pronto, ¿Verdad?

—Sabes que si. —Harry checo la hora en su reloj. —Tengo que irme, Boo.

Boo. Harry solo utilizaba ese apodo cuando estaba triste, necesitaba un abrazo.

Me acerque aún más a él rodeándolo con mis brazos. Harry me correspondió al instante rodeandome con sus brazos con más fuerza.

Un cálido abrazo que tuvimos que romper para darnos un último beso, igual o más intenso que el abrazo.

—Te voy a extrañar.—Harry dijo al separarnos por completo

—Y yo a ti. Te amo.

—También te amo, boo.

Sin hacerlo más difícil, Harry se metió a su auto y con una última mirada antes de cerrar la puerta el se fue. 

Nuseas, vomito y mareos. Los malestares no se iban y ya llevaba un mes con ellos.

Toda la semana desde que Harry se fue no había podido dormir bien.

Me removia por horas en la cama tratando de conciliar el sueño, pero los pensamientos de un posible embarazo no salían de mi mente.

Y esa es la razón de porque estoy en la farmacia viendo cual es la mejor prueba de embarazo.

Escogí la más cara, porque mi lógica es que entre más caro más efectivo y por si las dudas me llevo tres.

Ya estando en casa y completamente solo, me dirijo al baño con las tres pruebas.

Me hago las tres pruebas y espero tres minutos.

Tres minutos que se sintieron como tres horas.

La ansiedad me carcomia, no dejaba de dar vuelta en todo el baño.

Ya habían pasado más de tres minutos pero aún no tenía el valor de ver la prueba.

A pasos lentos me acerque hasta donde estaban las pruebas, tres respiraciones hondas y ahora si que sea lo que Dios quiera.

Positivas. Todas las pruebas son positivas.

—Voy a ser papá. —dije aún procesando todo.—¡Harry y yo vamos a ser padres!