Photograph [L.s]

L.10

— ¿Listo, amor?—Preguntó Harry entrando a mi habitación.

—Uh... Si, claro, solo dame cinco.

Harry y yo nos vamos a ir tres días a visitar a su madre. Esta sería la primera vez que la veía, ya había hablado con ella cuando Harry hacía video llamada. En dos años que llevaba de relación con Harry jamás me había llevado a la ciudad donde el nació y donde pasó su infancia, hasta ahora.

Ayer me había quedado hasta la madrugada haciendo trabajos para poder ir con Harry sin pendientes. No había tenido el tiempo para arreglar mi pequeña maleta y con lo desorganizado que soy, me ha costado encontrar las prendas que me llevare.

Esos cinco minutos que le había dicho a Harry se convirtieron en 30 minutos, pero Harry como buen novio que es no se quejó.

Después de que mi madre nos diera una pequeña advertencia sobre cuidarnos, Harry y yo nos fuimos para lo de Anne, su madre.

El camino paso con Harry y yo cantando y en ocasiones peleando por que canción sonaría después, y con varias paradas para comprar cosas que se me iban antojando a lo largo del camino.

Después de lo que a mi me pareció una eternidad llegamos hasta la casa de Anne.

Su casa era muy linda, de un color amarillo bebé muy lindo.

Harry bajo las maletas y se acercó hasta mi lado para abrir mi puerta y pudiera bajar.

Al inicio de la relación tuvimos ciertos problemitas por eso, Harry se enojaba cada que yo abría la puerta para bajar o subir, el quería abrirla siempre para mi y yo no tenía ningún problema, pero a veces lo olvidaba y Harry tenía el ceño fruncido y su labio apunto de hacer un puchero por el resto del día.

Así que me terminé por acostumbrar a que el siempre abriera la puerta por mi.

Baje y camine hacia la entrada con Harry detrás de mí cargando las maletas.

Harry se acercó y a penas su puño iba a tocar la puerta cuando está se abrió de repente y mostró la figura de una mujer con una gran sonrisa en su rostro. Anne tomó a su hijo en un gran abrazo.

Al separarse Anne poso su mirada en mí y yo solo pude sonreír.

—Oh Louis, me alegro que por fin te puedo ver en persona, eres más hermoso aun en persona. —Anne me dio un abrazo corto pero fuerte.

—También me alegro de verla por fin, señora.

—Nada de señora, dime Anne. — yo solo asentí a lo que Anne dijo y continuo— Bueno, pero no hay que quedarnos aquí, pasen chicos.

Anne se hizo a un lado para permitirnos pasar.

La casa por dentro era aún más linda y acogedora.

—Bien, Harry lleva a Louis a tu cuarto para que dejen las maletas y no se queden mucho tiempo para que vuelvan y podamos platicar.