|Cap. 9|

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Nunca en mi vida me había arreglado tan rápido, pues estaba muerta de verguenza que no noté que dijo que vendría por mi en minutos, ¡minutos!.

Suelto un suspiro de alivio, ya había terminado.

Escucho unos pequeños golpes en mi ventana y mi corazón empieza a latir con fuerza haciéndome sentir más nerviosa aún.

Me acerco y corro la cortina hacía un lado, él me sonríe burlonamente, ruedo los ojos y le abro la ventana.

—¿A dónde vamos?— pregunto mientras lo veo entrar.

—¿Alguna vez has ido a una fiesta en la playa?— niego unos segundos después.

—En realidad nunca he ido a la playa— murmuro avergonzada.

La playa quedaba a unas tres o cuatro horas de aquí, mis padres nunca habían tenido tiempo de llevarme, me sentía avergonzada al admitir aquello frente a él.

—Pues hoy será tú primera vez, y verás que será genial— me guiña un ojo.

—Eso espero— empiezo a caminar detrás de él.

Nunca había escapado de casa, y menos por la ventana, mi cuarto está en el segundo piso, ¿cómo quería que no muriera en el intento?.

Quedo sorprendida al ver como logra bajarse sin ningún problema.

—No haré eso, ¿qué tal si muero?— lo miro asustada.

Estaba loco.

—Vamos Min, si caes prometo atraparte— dice con media sonrisa.

¡No le creas a los hombres, todos son unos mentirosos!.

Pero de mi boca solo salió un:

—Está bien— me quería dar un golpe mental por ser tan estúpida.

Bajo por un árbol que por suerte estaba frente a mi ventana, faltaba poco para poder bajar por completo, hasta que siento que uno de mis pies se resbala haciéndome perder el equilibrio.

Caigo al suelo sentada, casi suelto un chillido al sentir el suelo.

Escucho su risa, me volteo molesta, ¡él me dijo que me atraparía!, pero justo ahora el idiota se estaba burlando de mi.

¡Te lo dije!.

—¡Dijiste que me atraparías!— grito en susurro.

—Tal vez mentí — ruedo los ojos.

Maldito.

—Idiota, ahora ven a ayudarme— lo miro molesta, este se acerca a mi y me extiende su mano, la tomo de mala gana.

—Debiste prestar más atención— sentía que me reclamaba.

—Cállate, me duele el trasero— me quejo.

Subo al auto no sin antes mirar a los lados, por suerte no había nadie afuera.

Volteo a ver a Lee Know cuando este entra al auto, estaba a punto de decir algo cuando unos toques en la ventanilla me hacen dar un respingo.

Miro hacía mi lado, era una persona vestida completamente de negro, veo como su largo cabello cae por los costados. ¿Quién era?.

Bajo la ventanilla dudando un poco.

—¿Min?— la voz de Erika hace que mi corazón se detenga.

—No es lo que piensas— digo rápidamente.

—¿Tú escapando de casa?, si que eres sorprendente— me sonríe, luego voltea a ver a Lee Know a mi lado —un gusto, mi nombre es Erika— se presenta y este solo asiente con la cabeza, la miro incómoda, Lee Know era muy frío con las personas.

Mi Perdición - Lee Know - PAUSADA TEMPORALMENTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora