Con un mundo en contra; cuatro mujeres con distintos problemas, unirán fuerzas para enfrentar las adversidades y vencer las circunstancias del destino.
Historia original inspirada en la franquicia de telenovelas "VENCER" de Rosy Ocampo.
Datos:
-Hist...
"Incluso si creemos que falta mucho para lograr nuestro objetivo, puede que en realidad estemos a sólo un paso de él".
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El consejo que Chaeyoung le he había dado logró motivar a Nayeon. Ella sabía que era bonita, por lo que ser modelo era una opción viable. Pero para poder serlo necesitaba contactar a la mujer con la que tuvo una extraña discusión.
En algún lugar, Nayeon esperaba de pie, vigilando su entorno. Era una calle que, aunque estuviera habitada por personas, era muy poco transitada. Era de día y podía ver a una pequeña cantidad de personas descansando en las bancas o algunas otras bajo la sombra de un árbol.
Estaba justo en donde Chaeyoung le contó que la modelo Sharon solía pasear.
—Sin duda me asustaría que Chaeyoung fuera mi fan.
Habían pasado minutos cuando observó a una mujer caminando en la tranquila calle. Lo que la diferenciaba del resto era la ropa de marca que vestía. Muy elegante. También vestía un sombrero que lograba cubrir su rostro. No le fue tan difícil saber que esa persona era Sharon.
Rápidamente Nayeon le cerró el paso y la llamó por su nombre. Aunque la modelo trató de negar que se trataba de ella, ya era muy tarde, Nayeon logró identificarla y detenerla con tal de ser escuchada.
—Solo necesito una cosa, Sharon.
—No puede ser... ¿Otra vez tú? —la modelo reaccionó con hostilidad ante la presencia de Nayeon, recordando el mal momento que le hizo vivir—. Apártate de mi camino, por favor.
—¡Por favor! ¡Es de vida o muerte!
—¿Y qué puede ser tan importante? ¿Quieres un autógrafo? Y por favor, ¡baja la voz! —empujando a Nayeon, las dos se apartaron lo suficiente de la gente.
—¿Podrías decirme cómo hablar con el director de tu agencia? Quisiera ser modelo...
El atrevimiento de Nayeon junto a sus palabras la confundieron. Sharon trató de encontrarle sentido a sus palabras, curiosa por la simpleza con la que Nayeon se dirigía a ella.
—¿Cómo dices?
—¿No me escuchaste? Puedo repetirlo si quieres... —Nayeon se acercó a su oído—. ¡Quiero ser modelo!
—¡Cállate! —empujó a Nayeon y cubrió su oído—. Eso dolió... ¡¿Qué te pasa?!
—Solo necesito hablar con el CEO de tu empresa. Te pido que por favor me lleves con él. —Nayeon no se rendiría ahora que tenía su atención.
—No creo que quiera hablar con alguien tan corriente —susurró para ella misma.
—¡Dejaré de insistir si lo haces!
Eventualmente Sharon se estaba cansando de escuchar a Nayeon. De un momento a otro ya quería acceder con tal de que se detuviera.
—¡Suficiente! ¡Si tanto insistes te llevaré allá! —exclamó, alejando a Nayeon de su espacio.
