"Solo si nos lo proponemos, seremos capaces de lograr ese cambio que nuestra vida necesita".
Bajar por las escaleras mientras corrían había sido una experiencia fugaz para las dos. Aunque Mina seguía experimentando miedo, no pudo evitar sonreír por el momento al ya haber llegado al primer piso. Ambas seguían sosteniendo sus manos, recuperando el aliento.
—¿Qué te pareció? —Nayeon interrogaba al ver a Mina en otra faceta—. ¿Ya habías hecho algo así antes?
—No... ¡Claro que no! ¡Estás loca! —exclamó, todavía regulando su respiración—. Carajo...
—¿Qué? ¿Eso es todo lo que tienes? ¿"Carajo"? —Una fuerte carcajada salió de su boca, al hacer énfasis en la expresión de Mina—. Exclamó la princesita.
—Cállate... —musitó, avergonzada por sus palabras.
—¿Y si no me callo? ¿Vas a decir palabrotas de nuevo?
—Dije que te calles. No deberías de hacer ruido aquí, ¡baja la voz! ...Y suéltame ya —abruptamente rompió su agarre con Nayeon y apartó su mano.
Ocultó por completo que fue, en parte, divertido. Supo que estaba de nuevo en la cruda realidad al oír lo molesta que era Nayeon a su lado, y al recordar que desde hoy no se separaría de ella por órdenes de su jefe.
Mina aún se preguntaba qué pasaba por la cabeza de su jefe al contratar a Nayeon sin ninguna preocupación, y dejarla a su cargo. De no ser porque guardaba demasiado respeto por ella, ya hubiese arremetido contra su agencia por asignarle guiar a Nayeon.
—No puedo creer que tenga que estar a tu lado... ¡No soporto tus actitudes indecentes! —reclamó malhumoradamente, a Nayeon observando la maquina expendedora del plantel.
—Cada vez le suben más el precio a las cosas.
—¿Podrías comportarte de una vez como la adulta que eres?
Contrario a lo que esperaba conseguir, su intento de alejarla terminó de atarla más con la alegre mujer. Podría decir que firmó su sentencia al llevarla a la empresa. Ahora tenía que cumplir con lo suyo.
El primer detalle en el que se fijó fue en cambiar el cabello de Nayeon. Este se veía un poco desordenado, y Mina consideraba que el color no le favorecía por completo a Nayeon. La mayor se acercó a ella para pasar sus dedos sobre su cabello, causando que Nayeon volteara con un mirada retadora, pero sin apartarla. Mina frunció el ceño, y alejó su mano de su cabello. No toleró ver lo descuidado que estaba, y sentía unas inmensas ganas de hacer algo al respecto.
—¿En qué estás pensando? —pronunció debido a la acción de Mina.
—Ahora mismo tenemos que ir con un estilista. Hay que arreglar ese peinado tuyo.
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Vencer las Circunstancias | TWICE
Fiksi PenggemarCon un mundo en contra; cuatro mujeres con distintos problemas, unirán fuerzas para enfrentar las adversidades y vencer las circunstancias del destino. Historia original inspirada en la franquicia de telenovelas "VENCER" de Rosy Ocampo. Datos: -Hist...