𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 .𝟏𝟑

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|𝗖𝗢𝗡𝗙𝗘𝗦𝗦𝗘𝗦|

º¹²

En la mañana no había podido contactar a ninguno de sus hermanos... Se quedó en la casa de los Byers a cargo de Jonathan, aunque este no tenía muchas habilidades de niñera.

Estaba acostada en la cama de Will mientras este seguía haciendo preguntas. Tantas que se le había olvidado porque había comenzado esa conversación.

—¿Sabes? A pesar de tener un cerebro tan pequeño eres capaz de hacer muchas preguntas...

—Es que, te vi. Vi como controlaste a esos chicos. Solo los viste y ellos se movieron—dijo finalmente, algo que Doce podía procesar.

—Me vieron con la nariz sangrante y me dejaron pasar...

—Pero tu solo la limpiaste y te fuiste, eso es raro—Will se sentó al lado de Doce y esta voltea a verlo.

—Escucha. Nada paso—dijo Doce sonriendo. —Estabas nervioso por lo de Jane e imaginaste cosas.

—Podrías borrarme la memoria y te ahorras las explicaciones—le dijo viéndola levantarse de la cama.

—Lo haría si pudiera. Pero como no puedo, solo espero que me creas—Doce no solo era buena controlando a la gente con su mente, también podía hacerlo con la palabra sin ningún truco.

Salió de la habitación y se encontró con Mike. Este la vio y después vio la habitación de Will.

—¿Ya te disculpaste con Jane?—lo tomó desapercibido.

—¿Que? ¿De qué hablas?

—Fuiste grosero—comento cruzandose de brazos.

—¿Yo fui grosero? Golpeó a alguien...

—Alguien que la molestaba, constantemente. Se hartó, llegó a su límite. Por eso la golpeó—le dijo Doce sonriendo. —Personalmente, yo también la habría golpeado. Lo hice un par de veces de hecho... Pero no es el punto ahora.

Mike vio atento a Doce. Esta ladeo la cabeza viéndolo. No era el mismo niño de Starcourt.

—El punto ahora es que esta herida, y su novio... —lo apuntó. —... la incrimina por desquitarse de alguien que la humilló en frente de alguien que ama. Ponte en su lugar, viejo. He observado a Once muchos meses y te aseguro que ya se siente muy mal por golpear a Angela como para que tu la juzgues de esa manera.

—¿Dijiste Once?

—Dije Jane.

—Estoy seguro de que dijiste Once—dijo con el ceño fruncido.

—La caída que te diste ayer con los patines te afecto la cabeza...—dijo rodeandolo para ir a la sala donde estaba Jonathan y seguida fue Will.

Estaba metiendo la pata, y no quería controlar sus mentes. Se prometió no hacerlo.

De su mochila comenzó a sonar un sonido extraño. Respiraciones.

Jonathan escucho y fue a ver antes de que Doce se pudiera acercar.

—Parece que una señal se cruzó—dijo Jonathan examinando el radio.

𝙎𝙏𝙍𝘼𝙉𝙂𝙀𝙍 𝙏𝙃𝙄𝙉𝙂𝙎 | 010.2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora