Chrischel: La hija del Sultán. Parte 8

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*Rachel*

Me encuentro frente a mi tocador mientras Lulú me arregla el maquillaje y Luisa acomoda el vestido y parte de los aditamentos sobre la cama eligiendo lo que según ella se ve mejor<todo está hermoso>

El canto de los ruiseñores se cuela por la ventana alegrándome el día más aún de lo que ya está y es que mil veces soñé con este momento, pero llegada la hora nunca será lo mismo imaginarlo que vivirlo.

Mis hermanas se adentran en la estancia reparando todo y Emma viene hasta mi con la mejor de las sonrisa mientras me alaba, la abrazo fuertemente intentando mantener la mente anclada a la tierra y le beso la coronilla cuando se sienta a mi lado.

—Eres la novia más hermosa que jamás se ha casado en este palacio—dice y se abanica la cara aguantando las ganas de llorar—eso por supuesto hasta que me toque a mí.

Echamos a reír y Sam se une a nosotras preguntando que voy a vestir en la ceremonia.

—Oigan señoritas no arruinen mi obra de arte—refuta Lulú al ver que estoy a punto de llorar—ya casi es la hora y nadie va a decir que no supe maquillar a la novia.

—Descuida Lulú—me levanto y la abrazo mientras Emma le hace una mueca—no puede estar más perfecto.

Me dirijo a la cama y reparo la hermosa creación que me fue reglada por una duquesa que reside en Viena y me convenzo de que no puede ser más fascinante.

                🌑🌒🌓🌔🌕🌖🌗🌘🌙

Las bodas en el imperio Otomano se rigen bajo unas enseñanzas y criterios religiosos muy distintos a los utilizados en Inglaterra, el país de Christopher, dónde se profesa la fe a dios y la iglesia Católica.

Más no fue impedimento cuando mi padre aclaro que se tenía que realizar bajo la fe de Ala.

<Me vale tres carajos como nos cacen siempre y cuando pueda follarte en la noche en mi cama>Fue lo que me respondió cuando se lo comenté temerosa de que no aceptará y es que no pude ser más tonta, Christopher al único Dios que venera es al dios de la lujuria que se apodera de su cuerpo cada que me tiene cerca.

Me acerco caminando junto a mi séquito de doncellas integrado por mujeres de alta cuna, mis hermanas y mis amigas al lugar donde se realizará la unión.

El patio central el cual de por sí ya es como un paraíso ante los ojos de cualquiera se encuentra más despampanante que nunca, las decoraciones en color rojo y blanco inundan el lugar y las ristras de rosas se aferran a todas las estructuras haciendo que parezca un lugar de ensueño, que se complementa con las telas de encajes que cuelgan y la banda sonora de los músicos que entonan la canción que cala hasta mis huesos.

Avanzo por el centro del pasillo con los ojos de todos pendientes a mi y me abren paso dejándome vislumbrar al fondo a Christopher que espera frente al Imán que llevara a cabo la religiosa tarea.

Piso los pétalos de diversas flores a mi paso y me inundan las fosas nasales con su fragancia, clavo la vista en el hombre que me hace ruborizar con tan solo mirarme de esa típica manera en que suele hacerlo y siento como me desnuda con la mirada Lasciva que me dedica aún frente a toda esta gente.

¿Y como no lo haría?

Mi vestido de novia está conformado por una amplia tela blanca de encaje con escote de corazón que deja libre la silueta de mis pechos y se ancla a mi hombros por dos simples tiras, el corsé de encaje italiano define mi cintura para convertirse en un corte princesa que cae con el tul que llega al piso y se divide en la parte anterior que deja ver mis piernas cada que camino.

Fanfic_SADonde viven las historias. Descúbrelo ahora