Parte 12 reposo

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CAMERON

El tiempo de espera me vuelve loco. No me gusta verla en este estado tan deplorable y enfermizo.

Ni bañarla le mejoro el aspecto <<se les paso la mano a esos hijos de puta>> no hago más que permanecer al pie de su cama viendo como Khaled le trasmite ese calor que solo su gracia puede darle...gracia divina que yo no tengo.

Ya la curo, pero sigue viéndose mal. No para de temblar, ni ha logrado mantenerse consciente por mas de unos cuantos minutos. Cada vez que abre los ojos me asusta ver que el color claro de su iris, está cubierto por una capa nubosa completamente blanca.

Mi teléfono recibe otro mensaje de Susan —regresó a Nueva York y este es el décimo mensaje del día—me estoy quedando sin excusa para no pasarle a Caili—pero si no le respondo, me montara otro drama por teléfono.

—su ropa está húmeda—dice Khaled—hay que quitársela.

Despego la vista de la pantalla del teléfono para verlo con incredulidad. Está removiendo las sábanas dejando el cuerpo de Caili descubierto. Una camiseta de gatitos y unos pantaloncillos cortos es lo único que cubre su delgado cuerpo, camiseta que el ángel "generosamente" se ha ofrecido a cambiar.

—ni se te ocurra hacer eso—le advierto al verlo sujetarla por los hombros— lo haré yo en un momento.
—¿que diferencia hay en que lo hagas tú y no yo?...no es como si intentara propasarme con ella estando inconsciente.

Vuelvo a mirarlo con la ceja alzada. Este idiota no sabe ni lo que dice.

—¿pero estando consiente si?
—deja la payasada que sabes a que me refiero.

Termino de enviarle el mensaje—excusa—a Susan y me levanto a buscar el tercer cambio de ropa de la noche. Hace más de dieciocho horas que regresamos y no ha dejado de sudar a pesar de estar temblando de frío. La ira me corre por las venas al recordar lo indefensa, frágil y débil que se veía echa un ovillo en los brazos de Khaled. 

<<Un día de estos me cobraré todo el daño que le han hecho>>

me decido por una camiseta ancha que servirá para cubrirle hasta los muslos y no tener que cambiarle a ciegas la parte baja de su cuerpo. Existe mucha confianza entre nosotros, pero no me atrevo a violar su confianza viéndola desnuda—ya tiene suficiente con haberla metido a la tina, y tener que enjabonar esas partes de su cuerpo que ni siquiera debería haber conocido para empezar.
Es la primera y ultima vez qué pasó por eso, siempre espero a que despierte para que ella misma se bañe, pero esta vez había sangre saliendo por su nariz, oídos, encías y por la entre pierna.

—sal un momento para...

Me quedo en shock al ver que le ha quitado la ropa y cubre su desnudez con la sabana, como si esta no fuera la primera vez que lo hace. Su larga cabellera le cubre parte de los senos y la espalda.

—¡que diablos pasa contigo!—lo empujo pero ni se mueve—acaso no conoces lo que es la palabra "NO".
—cierra el pico y dame eso.

Me arrebata la camiseta y se la mete por la cabeza con extremo cuidado de no lastimarla al momento de seguir con los brazos. Me enerva, pero también me hace gracia la forma indiferente en que cuida de ella.

—bragas—me pide— y trae sabanas limpias, está sangrando de nuevo

Ninguno de los dos se atreve a sugerir el uso de un tampon, ojalá Susan o Emma estuvieran aquí, ellas sabrían que hacer con esa parte.
Mis mas grandes temores me dicen que ese sangrado no es bueno, que es un efecto secundario de lo que le hicieron. <<pero cómo saberlo>> Lo único que me mantiene quieto es saber que Khaled la sano en cuanto llegamos, por lo que el sangrado puede ser un efecto natural de su cuerpo femenino.

La rebelión de los caídos 2  El ángel de la muerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora