CAILI
<<¿¡Nena!?>>
O sea, ¿como?....desde cuando Cameron me besa y me llama "Nena"... nunca antes me había besado y no es que me moleste, Cameron es guapísimo y acabo de descubrir que besa de maravilla. Pero...es Cameron...nosotros no hacemos eso.
¿será que sigo dormida? O que le pico, o mejor dicho ¿se metió algo?....aunque lo más probable es que estoy delirando o es algún efecto secundario al ritual...si, eso debe de ser.Me siento bastante extraña y peor aún teniendo la atención de ambos encima. Miro al ángel que permanece con la mandíbula tensa, portándose más serio de lo normal. <<Mierda>> ¿será que está pensando mal de mi?...
Que Cameron no diga nada, tampoco ayuda a disolver la repentina tensión que ha surgido entre los tres. Tanta atención hace que me pique la piel y no se por que.—¿tienes hambre?—me pregunta— te prepararé algo..¿quieres?
Vuelvo a fijarme en el ángel que permanece estático en su lugar, sin opinar ni participar en lo que sea que esta pasando aquí.
—emm, si, si por favor.
—¿vas a ducharte?...necesitas que te ayude.Me esta tomando el pelo o es que estamos en un juego de roll, del que me perdí. Siendo honesta, este jueguito no lo pillo, por lo que no le respondo, les doy la espalda y me encierro en el baño poniendo el pestillo.
¡Joder! No entiendo porque me siento como si hubiera hecho algo malo.
Tardo más de lo necesario en ducharme—lo suficiente para que mis ideas aterricen— cuando salgo, el olor a comida ha inundado el apartamento. ¡Huele delicioso!
Los encuentro en la cocina sentados en la barra—uno frente al otro—comiendo espaguetis en silencio.—alguno de ustedes sabe—me hago notar— ¿algo sobre Kurt?
—sigue sin aparecer.Cameron se levanta ofreciéndome un lugar en la barra, poniendo un plato repleto de fideos con salsa, carne y queso. Paso saliva con el hambre que me cargo.
—¿Susan no ha conseguido nada?
—no ha tenido suerte—se sienta a mi lado—tampoco Leila, ni yo.
—entiendo—se me va el apetito de pensar que algo malo le pudo haber pasado—iré a buscarlo.
—supuse que dirías eso.Me acerca de nuevo el plato incitándome a comer antes de que la pasta se enfríe—Necesito recuperar fuerzas si quiero encontrar a Kurt— mi cuerpo ya no siente tanta hambre, solo pienso en lo que puede estarle pasando mientras yo estoy aquí sin hacer absolutamente nada.
—saldré hoy mismo— me llevo un poco de comida a la boca— no pienso obligarte a venir. Entiendo que tienes cosas más importantes que hacer, como encontrar a los templarios, por ejemplo.
—sobre eso— me da de comer en la boca y mi atención se desvía hacia el ángel que come en silencio— te propongo algo.Mastico lo más rápido que puedo y cuando intento hablar, él me vuelve a llenar la boca con comida.
—Me encargare de buscar al niño rata— propone— así tú vas con Samuel a reconocer el cuerpo de Luna Welch.
—¿lo encontraron?
—él y Harold están viajando ahora mismo a Varsovia—quiero hablar y me vuelve a llenar la boca con pasta— encontraré al mocoso y te alcanzaré allá.<<¿me alcanzará allá?...¿sólo él?>>
Me trago todo dándome golpecitos en el pecho para pasarme el bocado y me niego a dejar que me siga dando de comer en la boca. Parece mi novio, amante o niñero meloso, en lugar de mi mejor amigo— el mismo amigo que la mayoría del tiempo me trata como si fuera un varón, en lugar de una chica— aparto el cubierto envuelto en pasta.
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La rebelión de los caídos 2 El ángel de la muerte
FantasyHacer el papel de enviada de Dios no esta resultando para nada como Caili Uring y su ángel guardián esperaban. Pero todo está a punto de cambiar debido al enigma que conlleva la llegada del Ángel que lo inició todo. Los enemigos se multiplican, los...