Capítulo 11: Haces que me sienta tan débil

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Le toma a Carmilla unos segundos para orientarse cuando se despierta.

Es de día. Muy brillante. Milagrosamente, su costado duele mucho menos hoy. Viernes. Día de escuela.

Verá a Laura hoy.

Dios, no debería de estar pensando en ella tan temprano. Con un gemido sus ojos se cierran de nuevo. Tira la manta por encima de su cabeza y todo lo que ve es Laura. Bien tal vez se comprometa a este estúpido enamoramiento si va a invadir sus mañanas.

(Y noches).

Su mente se distrae hacia todos los lugares habituales. Las pecas en las mejillas de Laura. Su sonrisa torcida. La forma en que su cabello se ve cuando lo empuja todo hacia un lado y tira de él - lo cual hace cuando está ansiosa. La forma en que todo su cuerpo tiembla cuando está enfadada, ya sea por los gestos salvajes que hacen sus manos o la furia de toda una nación encerrada en cinco pies y dos pulgadas de adolescente. La voz de Laura. La risa de Laura. Los ojos de Laura, lo cual es estúpido. Sólo son de color marrón, y a Carmilla nunca le han llamado la atención los ojos de los demás. Los ojos azules son ojos azules, ojos verdes son ojos verdes, los ojos marrones no son diferentes hasta que la están viendo a ella y ven algo que aún no cree que esté ahí.

Sí, ella es más que consciente del hecho de que esto ha ido demasiado lejos. Se está enamorando de su única amiga de verdad y ya no es ni siquiera simplemente un flechazo. Es el triste, patético, tipo de enamoramiento. Duele y es implacable. Carmilla se permite unos minutos para meditar sobre ella antes de que palpe las sabanas a su alrededor, buscando su teléfono celular. Es el bulto debajo de su omóplato y se da la vuelta, viendo la pantalla de bloqueo para las notificaciones. Tres mensajes de Laura. Carmilla pospone la lectura en favor de vestirse sin una sonrisa tonta estampada en su rostro. Laura Hollis puede hacer mucho con ella, pero no está a punto de convertirla en una persona que le guste las mañanas, de todas las cosas.

Ella se desliza desde debajo de las sábanas y trata de pasarse una mano por el pelo. Casi lo hace, pero está demasiado enredado. Hay una sudadera con capucha en el centro de la habitación, una de las de Will. Ella no piensa demasiado en ello, sólo la patea a través de la habitación y decide enseñarle sobre los límites en otro momento. El hecho de que él decida que su piso de la habitación es un vertedero para la ropa no significa que ella esté a punto de empezar a lavar su ropa de nuevo.

Con una mirada en el espejo, pone los ojos en blanco y se pasa un cepillo por el pelo. Debido a que una parte ridículamente infantil de ella necesita verse bonita, que no tiene sentido, pero no tan inútil como pasar el día deseando que se haya cepillado el pelo más.

"Estúpida, estúpida, estúpida." Carmilla murmura en voz baja cuando el cepillo cae sobre un montón de ropa y libros.

Ella hace un trabajo rápido de su rutina de la mañana, esperando hasta que está vestida y al menos medio despierta para ver los mensajes de Laura en el baño.

Laura (06:05 am): Tuve el sueño más extraño anoche

Laura (06:05 am): probablemente todavía estás durmiendo

Laura (06:06 am): te lo contaré en el autobús!

Ella siente esa familiar sonrisa en su rostro.

Carm (7:42 am): con absoluto detalle, estoy segura

Cierra su teléfono y lo desliza en su bolsillo trasero antes de echarse una rápida mirada en el espejo. El moretón a través de su mandíbula se está desvaneciendo, pero no lo suficientemente rápido. Ella coge su bolsa de maquillaje y en menos de sesenta segundos todos los rastros de un moretón se han ido. Es buena en esto.

Fool's Gold (Carmilla Fanfic Traducida)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora