XIV.

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Joshua mira de un lado a otro mientras mueve su pierna en su lugar, está nervioso y preocupado, no ve a la señora ni al señor Lee por ninguna parte, necesita respuestas, necesita que alguien le diga qué pasa.

—Neumonía —dice la señora Lee mientras se limpia algunas lágrimas—. El doctor cree que ha inhalado algún virus estando fuera o algo por el estilo.

Joshua la observa con su mirada cargada de preocupación, sabe que Seokmin está débil y no puede exponerse a ningún tipo de enfermedad, tiene miedo.

Los minutos pasan y Joshua siente que va a volverse loco, ha visto a Seokmin hace tan solo dos días y se siente un estúpido por dejar que pasara tanto tiempo antes de verlo de nuevo, ha decidido priorizar una clase de guitarra en lugar de ir a ver a Seokmin, quiere morir, porque tocar canciones para él ya no parece tan importante.

—No hemos realizado la operación —el doctor se dirige a ellos con esa información y Joshua mira a la señora Lee buscando una respuesta, algo que pueda ayudarle a entender qué está pasando, la mujer se ve igual de confundida que él—. Era riesgoso, aún así hemos llegado a anestesiarlo —la mirada del doctor era triste, después de todo era el doctor que había acompañado a Seokmin durante toda su enfermedad, buscando todas las posibles soluciones que pudieran ser de ayuda—. Antes de quedarse inconsciente Seokmin me pidió que dejara de doler —al oír aquello la señora Lee ha comenzado a llorar sin parar mientras el señor Lee la abraza con fuerza—. Seokmin se fue sin sentir dolor.

El mundo de Joshua se viene abajo en cuanto oye aquello, no puede dejar de llorar mientras la información es procesada por su cerebro, quizás si no lo hubiera llevado a la playa Seokmin aún seguiría ahí, quizás incluso se hubiera ido sin sentir dolor, no se hubiera enfermado ni hubiera sufrido de esa forma, si tan solo no hubiera sido egoísta y hubiera pensado más en la salud de Seokmin.

—No debí llamarte —la señora Lee se acerca al americano y le abraza con fuerza mientras Joshua llora sin parar en su hombro—. Él no quería que estuvieras aquí para este momento, Seokmin quería que tu último recuerdo de él fuera lejos de este lugar, lejos de una camilla —susurra la mujer mientras acaricia su espalda—. Lo siento tanto, no me pareció justo que no estuvieras aquí.

—No debí llevarlo a la playa —balbucea mientras las lágrimas caen.

—Gracias, Joshua.

Listen before I go. [Seoksoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora