VII.

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La señora Lee camina por la habitación sin detenerse en ningún momento, Joshua la observa desde su lugar con algo de preocupación, no puede hacer nada ya que él se encuentra igual que ella.

No saben exactamente qué fue lo que pasó ya que el tratamiento parecía ir perfectamente bien y Seokmin no hacía más que mostrar mejorías.

Luego de una hora, el doctor se dirige hacia la señora Lee y Joshua observa desde donde está, quiere pararse y dirigirse hacia ella para escuchar lo que le están diciendo pero prefiere esperar a que ella se lo cuente, no quiere ser entrometido. Aún así se dedica a observar cada una de sus reacciones, quiere al menos adivinar de qué se trata pero le resulta imposible.

La mamá de Seokmin se da la vuelta al terminar de hablar con el hombre y se dirige hacia Joshua, su mirada es indescifrable, el americano no entiende qué ha sucedido, le gustaría poder al menos adivinarlo pero en el rostro de aquella mujer no encuentra ni una sola pista.

—El tratamiento realmente no está funcionando —comenta mientras se sienta a su lado, Joshua mantiene la vista al frente mientras la escucha—. El progreso ha desaparecido en cuestión de segundos, al menos ya no es efectivo como antes y la enfermedad de Seokmin no hace más que avanzar.

Joshua oye aquello mientras su corazón late con fuerza, tiene miedo, nunca ha experimentado en carne propia el terror, la ansiedad que esto provoca y el dolor que trae consigo. Escucha todo atentamente mientras se abraza a sí mismo, lo ha sabido desde hace un tiempo, la enfermedad de Seokmin no tiene cura ni nada por el estilo, lo ha sabido y ha pensado una y otra vez en ello para poder aceptarlo y hacerse a la idea de que no debía hacerse falsas ilusiones por miedo a hacerle creer a Seokmin cosas que no iban a pasar, aún así, al empezar el tratamiento lo vio tan feliz y alegre que le fue imposible no creer que tenían más tiempo y que, quizás, algún ser glorioso fuera a compadecerse de su situación y darle otra oportunidad.

Tiene miedo, verdadero miedo, de ese que hace temblar y querer llorar, ese que genera incomodidad en el pecho y malestar, ese que nubla el juicio y genera ansiedad, ese miedo que aterra, no quiere pensar en eso, tiene que ser fuerte, Seokmin lo necesita.

—El doctor no quiere decirle a Seokmin —le oye decir a su madre y la observa con curiosidad—. No planea mentirle tampoco, simplemente quiere que Seokmin no interrumpa el tratamiento.

—¿Por qué querría eso? Quiero decir, ni siquiera está funcionando —pregunta intentando no sonar pesimista pero aquello no tiene sentido para él.

—Porque el tratamiento no solo busca darle más tiempo sino que también disminuye su dolor —sonríe ella—. El doctor quiere que, al menos mientras la enfermedad progrese, Seokmin no sienta dolor.

Joshua asiente y se acomoda en su lugar mientras piensa en todo lo que está pasando.

La vida puede ser horrible e injusta.

Listen before I go. [Seoksoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora