VIII.

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Seokmin camina por la habitación mientras arrastra los pies por el suelo sin ganas, nadie le ha dicho que lo haga pero él no puede pasar un segundo más en aquella camilla, siente que se hunde en ella y no tiene escapatoria, como si de una cárcel se tratara.

La puerta se abre y él se gira para mirar, Joshua está ahí con una sonrisa y sujetando el estuche de su guitarra. Seokmin sonríe e intenta dirigirse hacia él pero en cuanto lo hace cae al suelo con fuerza, el americano deja la guitarra a un costado y corre a ayudarlo pero las piernas de Seokmin no responden.

—Déjame ayudarte —ofrece Joshua intentando levantarlo pero Seokmin se zafa de su agarre—. Seokmin, vamos, voy a ayudarte.

—No —murmura sin levantar la mirada del suelo. Joshua le observa con cuidado y Seokmin comienza a llorar.

—Hey, ¿qué sucede? —pregunta mientras acaricia el costado de su rostro y le hace levantar la mirada del suelo.

—Esto es una mierda —dice entre lágrimas y tapa su rostro con ambas manos—. Odio esa camilla, odio estar acostado en ella todo el tiempo, odio no poder irme de este horrible lugar, odio tener que permanecer entre estas cuatro paredes.

—Pediré una silla y te llevaré afuera, ¿quieres? —Joshua sonríe intentando buscar una solución pero la mirada que le da Seokmin le indica que no ha servido de nada.

—No es eso —hace una pausa y aprieta el pantalón con sus manos que se encuentran sobre sus muslos—. Estoy perdiendo la movilidad de mis piernas, no puedo caminar bien por mi cuenta, cada vez es más difícil —susurra mientras más lágrimas siguen cayendo—. Odio esto.

—Seokmin…

—Ya no quiero salir —seca sus lágrimas rápidamente y mira a Joshua—. Por favor, ayúdame a volver a acostarme.

—Podríamos salir a tomar aire de todas formas, el clima está-

—No —lo interrumpe y mira hacia otro lado—. Hoy no.

Listen before I go. [Seoksoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora