Durante todo el vuelo, estuvo leyendo su... ¿texto informativo? Era donde las asistentes de Taylor habían puesto información sobre Nueva York, su supuesto antiguo hogar. Florencia, la ciudad de Italia donde pasó gran parte de su niñez, y también información de su nuevo hogar, Londres.
Al llegar al aeropuerto, Jared sacó de su maleta un pequeño bolso y se lo entregó.
— Monstruito. — ese era el único apodo que Harry le toleraba. — Taylor dijo que tenías que ponerte esto. — el rizado abrió sus ojos con sorpresa. Estaba acostumbrado a cambiar de imagen, pero eso, eso es un insulto a su integridad moral. Era una camisa de color azul floral, un pantalón caqui y un suéter rosado.
— Jared, si crees que me pondré eso — señaló el contenido pero atemorizante bolso. — estas soñando.
— Bueno en ese caso... — lo miró. — Taylor me dijo que te dijera que...—puso su mano en el bolsillo derecho del pantalón. — justo aquí llevo un revólver listo para dispararte si te niegas. —susurró.
«Mierda, mierda y más mierda. ¿es que siempre tenían que andar armados y yo no?» Pensó, maldiciéndose por dentro.
— Bien. — dice con cara de pocos amigos. — dame eso. — le quita el bolso y se dirigí a los baños del aeropuerto. Para comenzar su transformación en un adolescente lindo y educado.
— Tárdate lo que quieras. — gritó y Harry lo miró con una cara de querer estrangularlo en ese mismo instante.
El baño estaba completamente vacío, y se metió en uno de los cubículos. El bolso además de ropa traía una tolla, desodorante, maquillaje, un espejo, perfume, crema y un peine.
Salió del pequeño cubículo y se mira en el espejo gigante que había ahí, donde podía admirar todo su cuerpo completo, no solamente su rostro como en el pequeño espejo que traía el bolso. Y quedó asombrado, no podía creer que esa persona del espejo era él.
Al parecer tenía razón. Ya que salió del baño, y Jared se le quedó mirando con la misma expresión que él mismo tenía al verse por primera vez. En la mayoría de las misiones con grandes cambios ponía la misma cara.
Se sentía estúpido al caminar hacia la salida por los grandes pasillos del aeropuerto, y para su mala suerte, todas las mujeres lo desvestían con la mirada. Dándole por resultando un... Harry estúpido, avergonzado y queriendo matar a cada uno que le miraba.
En la salida del aeropuerto les esperaba una gran lujosa camioneta negra. El conductor bajó y le dijo algo a Jared que no alcanzó a entender. Le pasó las llaves, subió su pequeña mochila junto con la gran maleta de Jared a la parte trasera y se fue.
— Súbete príncipe. — dijo haciendo una voz de mayordomo y abriéndole la puerta como tal.
— Estúpido. —murmuró.
Todo el día pasearon por Londres. Jared le mostró los centros comerciales, los centros artesanales, los restaurantes, los cines, los parques y cada poca cosa que había en esa maldita ciudad que para rematar era más grande que Washington.
Llegaron a su nueva casa cerca de las once de la noche. Habían aterrizado en Londres en medio día. Si, estuvieron todo el maldito día dando vueltas en esa camioneta que según le había explicado Jared era la que el usaría, y que su auto, estaba en el garaje de si nuevo hogar. Que al verlo quedó espantado y asombrado.
Una palabra. Asombrosa. Si, esa era la definición de la casa. Su casa. Bueno, la casa de “su padre”, Jared y suya.
Nunca había vivido en un lugar así, era tan asombrosa que daba miedo.
Su habitación, al igual que la casa, era enorme. Con una gran cama, un gran baño y balcón.
Lo único que pudo hacer en primer lugar fue probar esa gran cama, lanzarse en ella y descubrir cuan casado estaba, ya que se quedó dormido en unos pocos segundos.
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p.effy28
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No es mi vida, es sólo una misión más (L.S)
FanfictionPrimera temporada de ''No es mi vida, es solo una misión más'' Novela adaptada con Larry Stylinson.