HASTA EL FIN

XIV

— Qué fue lo que pasó Karla ?

— No lo sé,  solo salí un momento y cuando regrese la encontré así. Yo no tengo la culpa créeme, quiero ir con ella.

— Lo lamento pero no puedo dejar que la veas lo que has hecho es malo secuestrar a una menor de edad.

— Por favor tengo que asegurarme que ella este bien luego puedes encerrarme el tiempo que quieras además nadie ha presentado una denuncia para que me tengas arrestada.

— Podemos ir al hospital para ver como está pero te haré unas preguntas en el camino. Harumin puedes ir con Yuzu esta vez llévate el auto de Mei.

— OK esta bien, confío en ti y en que todo saldrá bien — se acerca a Aurora y le da un beso en la mejilla — Cuídate mucho y nos vemos luego.

— Yo te busco apenas todo esto termine — dice la oficial Ríos.

— Puedes apurarte por favor, maneja rápido.

— Sí ya estoy manejando no te das cuenta. Ahora dime por qué no nos dijiste que habías resivido cartas de amenaza.

—  Sí te decía me matarían a mí o  Marilia, siendo sincera intente huir pero quería ver a mi amada una última vez, de hecho esas cartas me las dio una mujer algo joven que vestía de negro.

— Puede ver sido Lia esa mujer.

— ¿Quién?

— Nada solo estoy pensando, ahora yo bajaré del auto preguntaré por Marilia y si esta bien nos vamos de acuerdo.

— OK.

(...)

Estaba en la ambulancia observando cómo los paramedicos atendían a mi alumna, estaba muy asustada no quería que Mari muera.

— Directora... fue ... él

— Marilia quién, dimelo vamos tú puedes.

— El profesor Kenji el fue quien me atacó.

— Tú tranquila la policía se hará cargo de atraparlo.

Cuando la ambulancia se detuvo, bajaron a Marilia en la camilla mi deber era quedarme con ella hasta que su vida estuviera fuera de peligro pero algo dentro de mí me pedía ir a casa de Kenji.

Si la casa que visitamos antes dónde encontramos a Lia era de Kenji o de los padres de él, algún otro lugar donde puede estar es en la Academia.

Comencé a correr en dirección a la Academia y al parecer el destino estaba de mi lado encontré a Harumin quien estaba manejando mi auto apenas ella detuvo el vehículo me subí.

— Vamos a la Academia Aihara rápido.

— Ahora qué pasó Mei.

— Marilia me dio el nombre de Kenji, él fue quien las atacó y tengo mis sospechas que puede estar en la Academia pues hay oficiales en su casa.

— Pues Aurora esta llevando ahora mismo a Karla con Marilia.

— Se supone que el trabajo de Aurora es buscar al culpable no estar cumpliendo caprichos.

— Mei no te expreses así por favor, todos estamos muy estresados por esto pero no hay que poner culpa sobre los hombros de nadie así que cálmate o doy la vuelta y vamos con Yuzu.

— Tienes razón perdón, no me acuerdo cuando fue la última vez que vi a Yuzu pero lo que hago es por ella.

— Bueno llegamos, ahora ve hacer lo que quieras, yo esperare aquí Llamaré a Aurora para que venga por si la cosa se pone fea.

— OK me parece bien y si muero al menos lo intente.

— No digas eso y ve de una vez, ya está oscureciendo.

Ya me encontraba dentro de la Academia, todo estaba en silencio una ráfaga de viento me puso los pelos de punta, es como si pudiera sentir lo de aquel día donde lleve a Yuzu en mis brazos.  Agarre mi móvil y busque en las aplicaciones lo que necesitaba.

Revise los salones pero no encontré nada en la sala de profesores igual no había nada, el lugar que quedaba era el gimnasio.

Cada paso era un desafío sentía un miedo inmenso cuando abrí la puerta lo encontré ahí apuntando una pistola en su cabeza.

— Directora.

— Kenji no lo hagas, hablemos por favor.

(...)

Cuanto tiempo llevaré aquí, hace frío y no hay nada más que oscuridad, podía escuchar a varias personas pero no las veía.

Esto me molestaba, sentía que me ahogaba que alguien me rescate de aquí,  yo... Yo puedo, vamos yo puedo despertar.

Un parpadeo, luego dos, observé a mi alrededor.

— Yuzu despertaste, Doctor mi hija despertó — grito Ume.