i want you again; a.i {atw II.}

one.

Capítulo dedicado a xXSadAndSickGirlXx

-Elizabeth-

-Si Evan te pidiese matrimonio... le dirías que sí, ¿verdad? -me pregunta de repente Hayley después de un largo rato sin decir nada.

Maldita sea mi idea de pasar por la calle en la que hay una tienda de vestidos de novia.

-¿A qué viene eso?

-No sé, se os ve muy enamorados y... ya casi lleváis tres años juntos. Se vino aquí por ti, Beth, ¿no le dirías que sí?

-Pues... no lo sé. Quiero decir sí. Quiero decir... tengo diecinueve años, acabo de empezar la universidad. Casarme sin acabar mis estudios no entra en mis planes.

-Bueno, de aquí a un año ya te habrás sacado la carrera, ¿no? Sabes que Evan va a pedirte matrimonio, y va a hacerlo pronto. Quizá no lo hace este año, pero va a hacerlo. Es un chico maravilloso, y está locamente enamorado de ti, y tú de él. Ya incluso vivís juntos, lo único que cambiaría sería tu apellido y que llevarías un anillo nuevo.

El problema es que después de haberme leído una y otra vez Elizabeth Rose Irwin I, II y II no me imagino siendo "Elizabeth Rose Peters"

Pero no me molestaría casarme con él. Le quiero, claro que lo hago, gracias a él he superado a Ashton. Pero, ¿no soy demasiado joven para casarme?

-Espera, ¿no dirás esto porque él te haya contado algo, verdad?

-Puede ser...

-¡Dios! ¿De verdad?

-¡Pero cállate! Le prometí que no te contaría nada, quería darte una sorpresa.

-¿Y cuándo va a hacerlo?

-Dijo que no sabía aún cuándo, pero que sería pronto, el chico está hecho un manojo de nervios. Es tan adorable.

El corazón me va a mil y creo que me voy a desmayar.

-¿Dice que no sabe cuándo?

-Quiere encontrar el momento indicado. Conociéndole será cuando le hagas algún dulce para desayunar o también puede ser que se le escape cuando estéis haciéndolo -le pego un empujón. Ella suelta una carcajada-. Tranquila, que es broma. Sabes que a Evan le va mucho el tema del romanticismo. Solo... prométeme que le vas a decir que sí, ¿vale? Si le dices que no, le destrozarás, y no podréis seguir con vuestra relación como al principio. Y no quiero eso, sois la pareja más bonita que he conocido en toda mi vida. Y que no se te olvide poner cara de sorprendida cuando te lo pida.

-Tranquila, lo haré -sonrío, aunque probablemente mi nerviosismo se nota a kilómetros de distancia.

Voy a decirle que sí, ¿verdad? Sí, claro que lo haré. Es muy fácil, es solo decir una maldita sílaba, aunque implique un cambio importante en mi futuro. Pero no es para tanto, al fin y al cabo sabía que esto iba a acabar sucediendo. No podría decirle que no después de todo lo que hizo por mí.

Cuando llegué a Oxford no conocía a nadie, así que pasé casi dos semanas sola, hablándome con Diana y Evan por Skype o simplemente por mensajes, hasta que conocí a Hayley que vivía en el mismo edificio que yo. Y entonces, el día de mi cumpleaños, veintiuno de agosto, apareció Evan, que estuvo trabajando un mes en el restaurante de su tío para comprarse unos billetes de avión y venirse para aquí. Él se vino a vivir conmigo y nuestra relación mejoró, y a mí me encantaba eso, él era como mi red de seguridad, me sentía segura con él, y aún sigo haciéndolo. Dejó a un lado la beca que le concedieron para estudiar allí y se vino aquí, conmigo.