i want you again; a.i {atw II.}

twelve.

-¿Pasa algo?

-Estoy nervioso, bebé -dice Ash, entrelazando su mano con la mía y acariciándome con su pulgar.

-Tranquilo, va a salir todo bien -digo, intententando tranquilizarlo.

Se lleva nuestras manos hacia sus labios y deja un beso en mis nudillos.

-Es la primera vez que hago un vuelo tan largo.

-¿Y cómo viniste desde New York hasta Londres?

-Me tomé unas pastillas para dormir... No me enteré de nada.

-Puedo buscarte unas...

-No, no -me interrumpe-. Quiero pasar las ocho horas de avión contigo, tampoco será tan malo, ¿no?

-No -le sonrío un poco-. Podemos ver una peli, dormir un rato, leer...

-Hacerlo en el baño del avión...

Yo me encojo de hombros y Ashton sonríe. Pasa su brazo por mis hombros y deja un beso en mi sien.

-Tengo una pregunta.

-¿Cuál?

-En nuestra noche de bodas... ¿harás todo lo que te pida?

-¿Cómo que en nuestra noche de bodas?

-Ya sabes, la noche después de la boda... en la que los novios suelen follar mucho y tal.

-Pero... no estamos prometidos.

-No por ahora, pero...

-¿De verdad vas a pedirme que me case contigo?

- Obviamente... Tenía planeado hacerlo nada más cumplieras los dieciocho, pero como rompimos y nos separamos por tres años... mis planes han cambiado.

-¿Y cuáles son tus planes ahora?

-Son secretos. No tendría gracia si te contase todo lo que tengo planeado.

-Jo.

-No te preocupes, tardarás poco en descubrirlos.

Las puertas de embarque se abren y antes de avanzar por el largo pasillo, Ashton me coge de las mejillas y me besa.

-Te quiero muchísimo.

Entonces me coge de la mano y avanzamos por el largo pasillo.

-Cuanto antes embarquemos antes lo podremos hacer en el cuarto de baño.

-o-

Han pasado como seis horas de vuelo cuando noto un golpecito en mi hombro.

-Bebé...

-¿Qué quieres Ash?

-No puedo dormir más.

-Pues deberías, si no el jetlag te será horroroso.

Ash pasa su mano por mi muslo acariciándolo y yo me revuelvo en el asiento.

-Quédate despierta conmigo... esta noche te prometo que te dejaré descansar -deja varios besos en mi cuello.

-Pero yo no quiero eso... -noto su sonrisa contra mi cuello.

-Entonces te dejaré descansar mañana.

Me incorporo hasta quedar bien sentada y me restriego los ojos intentando ver con claridad.

-¿Contento?

-Contentísimo.

-Genial.

-¿Podemos hacerlo ya en el cuarto de baño?