BELOVED LADY

10

— Kaira poooorrfaavooorrr —

Ace se aferraba como un koala a la pierna de la pelirroja, la cual apenas y podía avanzar un par de centímetros sin poder cargar con el peso del chico.

Ya llevaban media hora en el comedor lidiando con la escena de rabieta de Ace y Kaira ya estaba considerando seriamente la oferta de Igris de mandarlo al diablo. Incluso algunos estudiantes de diferentes dormitorios se habían acercado a ella a preguntar si ese chico la estaba acosando y si necesitaba ayuda.

Más de una vez se vio tentada a acceder pero terminó declinando de la forma más amable posible diciendo que podía solucionarlo sola.

— vamos, ayúdame incluso te daré mi parte de tarta — suplico de nuevo aferrándose aún mas fuerte a su ancla con la chica cuando sintió como Deuce intento jalarlo de su chaqueta para separarlo.

— ¡ya suelta a Kaira! — exclamó Deuce ya molesto con el pelirrojo, lo más frustrante era que tenía la fuerza suficiente para quitarlo pero corría el riesgo de lastimar a la chica en el proceso así que sus acciones se vieron limitadas a jalar al muchacho de vez en cuando.

— ten algo de dignidad ¿quieres? — dijo exasperada, más una acción del mocoso en piel de adolescente la hizo soltarle un rápido golpe en la cabeza del chico — cuida donde tocas hijo de tu p-cof madre.

— perdón — se disculpo rápidamente retirando su mano peligrosamente cerca del glúteo de la chica — pero no seas así, somos amigos ¿no?

— literalmente te llevo conociendo un día y la mayor parte del tiempo pasamos discutiendo — reclamo, pero gracias a su respuesta Ace solo se aferró aún más a su pierna.

— chingada madre contigo — masculló por lo bajo, ella tenía la única misión de descansar en lo que quedaba del día y gracias al irresponsable con complejo de sanguijuela su tarde de relajación se fue al carajo — como jodes, bien te ayudaré, ahora suéltame antes de que te patee la cara.

Con una carcajada triunfal Ace de separó de la fémina mientras sacudía sus pantalones con un par de palmadas para casi de inmediato poner sus manos en sus hombros y empezar a guiarla a la salida siendo seguidos por Deuce y Grim.

— genial, ahora vamos a buscar esas castañas que no tenemos todo el día—

Pobre y triste desgraciado.

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— te dije que no tomaras la castaña pero eres necio — bufo la chica escuchando las quejas del gato sobre sus preciadas patas. — las espinas no perforaron la piel, estarás bien.

—Supongo que necesitaremos algunas pinzas y canastas para recoger las castañas, deben haber algunas en el invernadero ¿les parece si vamos? — sugirió Deuce señalando el edificio de cristal no muy lejos de ellos.

Una vez llegaron tomaron la decisión de separarse para buscar las cosas acordando llamarse cuando uno consiguiera las cosas primero.

Ir con Grim a la sección tropical fue como ir a la jugueteria con un niño revoltoso de cinco años, una terrible y estresante decisión. El felino no paraba de correr de un lado a otro llegando a tocar cualquier planta que le llamara la atención, más de una vez tuvo que decirle que algún espécimen era venenoso para que se alejara y no lo dañara, la mayoría de veces no sabía si era venenoso o no simplemente sabía que esas plantas eran raras y que cada una valdría una fortuna, después de todo las plantas con propiedades mágicas eran un raro tesoro que se trataba con especial cuidado y por lo que Igris le dijo varias plantas allí tenían fluctuaciones mágicas en sus tallos y hojas aunque eran bastante débiles a comparación con las que había visto en el pasado, según él apenas y estaban empezado a desarrollar su circuito de maná.