20

339 55 12
                                    


— el vencedor de este enfrentamiento es Riddle Rosehearts, defendiendo su título de líder de dormitorio — declaró Kaira mientras señalaba la dirección en la que el mencionado se mantenía, su ropa y cabello estaban algo desordenados, pero nada a comparación del estado de sus contrincantes.

— ¿Pensaban que podrían desafiarme con ese pobre nivel de magia que poseen? Debería darles vergüenza. — Riddle frunció el ceño para luego hablar con voz fuerte y dura. — Esto solo prueba que aquellos que rompen las reglas siempre estarán equivocados. Tal y como me lo dijo mi madre.

—Ah... ¡La diferencia de sus niveles es abrumador! — Dijo Grim con los ojos en blanco por el miedo y el asombro sujetándose de la pierna de la pelirroja, quien aún se mantenía serena ante la humillante derrota de sus compañeros.

Aunque tampoco es que esperara mucho,  la diferencia de habilidad no iba a desaparecer con una simple mentira, pero al menos lograron hacer algo de daño.

— ...Es verdad que las reglas fueron hechas para mantener el orden. Pero, la implementación extremista y estricta a cada una de ellas incluyendo la más absurdas solo convierten a un líder en un tirano. — dijo Deuce aparentando la mandíbula ante las venenosas palabras del pelirrojo, quien lo miró con desdén.

—¿Eh? El romper las reglas siempre generan consecuencias. — Justificó Riddle arreglando su apariencia con un hechizo simple — Y en este dormitorio, yo soy las reglas. Es por eso que ¡Aquellos que se niegan a obedecer no tienen derecho a quejarse!

Una solitaria ronda de aplausos se hizo notar cuando Riddle pronunció su última declaración, mientras Kaira avanzaba hacia el pelirrojo más de uno retrocedió por puro reflejo teniendo un deja vú con la situación frente a sus ojos.

— Felicidades Riddle Rosehearts — pronunció con un tono alegre la joven mientras sus labios se estiraba en una sonrisa — te convertiste en la marioneta que tu madre quiso que fueses. Dime ¿estas contento?

Riddle se congeló en su sitio mientras sentía un nudo formarse en la boca de su estómago, quiso decir algo, defenderse a él mismo y a su madre, pero las palabras se negaron a salir de su boca.

— apuesto a que sí — río suavemente la chica mientras colocaba una de sus manos en el hombro del más bajo — después de taaantos sacrificios deberás estarlo ¿verdad? Renunciar a tus amigos, a los juegos, tu infancia, tu libertad... Todo... — en un suave movimiento se coloco tras el joven y lo hizo observar a todos los que los rodeaban — te llevó a este momento, a este tú.

Riddle paseó su mirada a su alrededor, nadie se atrevía a verlo a los ojos, observó sus cuellos revestidos de aquel collar que su propia magia creó y la piel enrojecida de aquellos que los portaban.

— aunque pensándolo bien no se si realmente puedas estar orgulloso  — expreso con duda exagerada la chica mientras se acercó al oído del más bajo y murmuró las siguientes palabras — ¿siquiera puedes sentir o decidir algo sin la intervención de tu madre?

Kaira logró apartarse a tiempo del manotazo que estaba dirigido a su dirección de parte de un alterado Riddle, este la miraba con los ojos desorbitados con una expresión que mezclaba su creciente ira e indignación junto con un ligero destello de dolor que solo la pelirroja y Trey pudieron diferenciar.

— ¡insolente! — llamó Riddle furioso al observar cómo la expresión relajada junto con esa sonrisa seguían plasmadas en el rostro de la fémina. —

— no entiendo, es la verdad, ¿por qué razón te enojarias? — dijo la chica con simpleza encogiendose de hombros.

— ja, y pensar que te llegué a considerar una persona decente, definitivamente me equivoque con respecto a tí, si mi madre viese ese comportamiento deplorable... —

BELOVED LADY Donde viven las historias. Descúbrelo ahora