Cap: 8 La luna de miel

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—Eres tan hermosa princesa—Jamisha muy sonriente, da las gracias

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—Eres tan hermosa princesa—Jamisha muy sonriente, da las gracias.

—Gracias Ruby, me alegro de que se note, hoy saldré con Mew por mi cumpleaños y quiero verme lo más linda para él.

Ruby, quien tenía 17 años, no evita preguntar.

—Princesa, ¿y es tan guapo cómo dicen?

—Y mucho más, te he dicho lo muy enamorada que estoy de él, nuestras familias siempre han deseado nuestra unión, pero quiero algo que sé dé por amor, así que hoy sabré si siente lo mismo por mí.

—Por supuesto es muy hermosa, princesa, por supuesto que seguramente le gusta—dice Ruby.

Jamisha beso sus mejillas, aquella chica le recordaba mucho a su amada institutriz, es por eso que a pesar de lo sucedido unos años atrás, sus padres, los reyes, no abandonaron en el olvido a Ruby, la hija de la adorada profesora de la inocente Jamisha, así que cuando Ruby salía del internado que aquellos reyes pagaban se pasaba algunos fines de semana en el castillo De Andromeka.

—Hoy podrás conocerlo, él vendrá por mí.

—¿Y le dijo a dónde la llevará?

—Sí, reservó todo el restaurante de Palaceres.

—Siempre he querido ir ahí.

—Haremos esto, cuando cumplas 18 años te voy a llevar y el mismo chef te cantará feliz cumpleaños para ti.

Ruby no evita abrazarla.

—Usted es tan buena conmigo, un día pagaré sus atenciones.

En ese momento la dama de compañía toca la puerta.

—Pase.

Princesa, su majestad, el rey está en la estancia principal esperando por usted.

Jamisha emocionada toma la mano de Ruby y sale corriendo, la dama de compañía sale más atrás de ellas.

—¡Princesa ya cumplió 22 años, recuerde la compostura!

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Mew estaba muy nervioso, hoy le pediría a Jamisha matrimonio, era la chica perfecta, dulce, servicial y se interesaba por su pueblo, aquello siempre llamó la atención de Mew, ella adoraba ayudar a lo menos afortunados y una reina así era la que necesitaba a su lado.

Los pasos acelerados de 3 personas lo sacan de sus pensamientos, sonríe cuando ve a Jamisha la cual venía despeinada, luego se enfoca en una hermosa joven, la cual venía agarrada del brazo de Jamisha.

—Feliz cumpleaños princesa.

Jamisha se sonrojó suelta la mano de Ruby y agarró el hermoso arreglo de flores que Mew le trajo.

—Gracias su majestad, está hermoso.

—Princesa ya se desarregló el cabello, mejor vayamos nuevamente a sus aposentos para peinarla nuevamente.

Un Concubino  Para El Rey Donde viven las historias. Descúbrelo ahora