Analizando lo que hice ayer con el chico desconocido, me doy cuenta que a mi me hace falta un tornillo. De lo que me siento feliz es que lo pude salvar de un resfriado o eso espero. Me encuentro en mi salón recibiendo la clase de biología, se que solo son 7 minutos los que faltan para que acabe la clase del Sr. Evans, pero en cuanto mas pienso en esos 7 minutos se vuelven una eternidad.

-Muy bien queridos alumnos, que tal si dejamos la clase hasta aquí –Dijo el Sr. Evans, a todos nos sorprendió ya que ese profesor nunca nos deja salir antes de que acabe su clase. Pero bueno no pensare más en ello e iré a encontrarme con mi mejor amiga.

De repente escucho que gritan mi nombre –Keiiiiiiiiiryyyyy –Es Angie mi mejor amiga, estaba gritándome para que la esperara, y nos vamos juntas a la cafetería del instituto.

Buscamos alguna mesa para sentarnos cuando escucho una voz demasiado familiar.

-Esta noche mamá quiere que le ayudes con la cena.

-pero si ayer le ayude yo –replique con disgusto.

-Claro que no –dice un poco molesta –lo único que hiciste fue colocar la mesa.

Bueno está bien –digo arqueando las cejas, lo ultimo que escuche de ella fueron sus pasos alejándose mientras me decía que no llegara tarde.

Luego de esa conversación empezamos a platicar con Angie –que harás en la tarde? Es que quiero que me acompañes a comprar unas cosas.

-Bueno lo de siempre trabajar –digo un poco desanimada.

-Que mal, esperaba que me acompañaras –dice con una cara de desanimo, pero al poco tiempo nos empezamos a reír.

Saliendo de clases me dirijo a mi trabajo. El día de hoy me toco tomar pedidos, lo que no me disgusta de todo. Entro por la entrada de atrás y me dirijo a mi casillero a cambiarme el uniforme, lista para el trabajo marco mi tarjeta y me dirijo a la caja para empezar a atender a los clientes.

-que vacío se encuentra el local el día de hoy –le dije a mi compañero que estaba rayando el queso, cuando de repente sonó la campanilla de la puerta, mi mirada estaba centrada en los botones de la caja registradora para tomar su pedido.

-Bienvenido a The Pizza House, que podemos servirle esta tarde? - siempre digo las mismas palabras para recibir a un cliente, ¿podría variar algún día?.

-Buenas tarde, podría darme una pizza de pepperoni con extra queso y una soda, por favor –dijo con un tono de voz de lo más relajado.

-Desea alguna cosa más?

-solamente eso ¿cuanto seria por todo?

- 6.00 dolares.

Cuando le entregue su ticket levante la mirada para verlo, en ese momento me quede helada al ver que era el chico de la noche anterior, acomode mi gorra para que no me reconociera al darle su pedido.

10 minutos después cuando su pedido esta listo, le llamo por el numero de orden- orden 433 –paso a recoger su pedido y se despidió.

Luego de un rato mi supervisor me dijo que podía irme ya que no había muchos clientes asique podía encargarse el y el otro chico de cocina, asique ni corto ni perezosa fui a marcar mi hora de salida y cambiarme para irme a casa.

Caminando hacia casa llegue al mismo puente de la noche anterior, pare justo en el punto donde estaba ese chico misterioso la noche anterior admire el cielo nublado –parece que iba llover, asique no me quede mas tiempo, cuando estaba decidida a seguir  caminando escuche un grito.

-Chica del paragua de gato, espera– grito una vos un poco grave, volteo y veo al chico de la noche anterior sosteniendo mi paraguas, –Dios este chico está en todos lados o qué? Dije en voz baja.

Mientras que caminaba hacia mi empezó a decir – ¿oye esta vez no me vas a gritar idiota?

Mi cara se puso roja de un momento a otro -ha ha ha muy gracioso –le respondí arqueando las cejas.

-Mi nombre Keiry –le digo con un tomo un poco arrogante.

- ya lo sé, pude ver tu nombre cuando me atendiste en la pizzería –replico en un tono soberbio.

-Entonces para que me gritas chica del paraguas de gato si ya sabias mi nombre? –dije un poco molesta, en ese momento el chico me miro con una mirada cortante.

-solo vine a devolverte esto, aunque claramente te dije la noche anterior que no era necesario que me dieras tu paraguas.

Me quede sorprendida por el modo en que dice ''Gracias por prestarme el paraguas”.

En el momento que tome mi paraguas el chico sin decir más se marcha, me quedo viéndolo, en ese momento pasa un automóvil a su lado el cual levanta un poco de viento haciendo que su cabello se mueva, –wow–dije mientras lo miraba acomodarse el cabello.

Justo veo que algo se le cae de su mano doy un par de pasos y veo que es un brazalete el cual se había roto, lo recojo y me lo llevo conmigo. En el camino comienzo a hacerme una pregunta

¿cual es tu nombre?

Mi cabeza comienza a pensar varios nombres pero se que ninguno de ellos le pertenece al chico extraño, solo por eso hoy lo llamare "El chico del polo norte" es una idea genial para mi; estoy casi por llegar a mi casa pero me detengo rápidamente con una sola pregunta ¿como le dire a mi mamá que tengo el paraguas de nuevo en mis manos?










Espero que disfruten el capitulo, y que tengan un lindo día 😊😊😊  y por adelantado feliz fin de semana 







Tormenta Inesperada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora