El pelinegro yacía en su cama, inmóvil, con la cabeza llena de pensamientos desgarradores. Eran las 2:00 de la tarde, pero no tenía fuerzas ni deseos de levantarse. Todo lo que podía hacer era sumirse en la agonía de su mente, recordando a ese castaño con hoyuelos que ahora parecía un espejismo inalcanzable.
Todo había ido tan bien, hasta que su propia estupidez lo arruinó. Si no hubiera sido por ese beso, si no hubiera sido tan impulsivo, tal vez todo estaría en su lugar. El dolor de haber perdido a Gun era abrumador. No tenía apetito y no quería hablar con nadie. Tay y New habían intentado comunicarse con él, llamándolo y tocando a su puerta, pero él había elegido ignorarlos.
Su única esperanza era que al despertar todo hubiera sido una pesadilla. Deseaba poder salir de su casa y encontrar a Gun esperando frente a su puerta, dispuesto a charlar en el parque como solían hacer.
Pero habían pasado tres días desde aquella noche. Tres noches en las que él había ido una y otra vez a buscarlo, esperando pacientemente fuera de su casa, tocando la puerta con la esperanza de que Gun saliera. Pero nada. Jamás había salido.
.
.Pov New
Tay estaba intentando contactar a Off, pero no obtenía respuesta. Ya habían pasado tres días desde que supimos algo de él, y las llamadas y visitas a su casa no habían dado resultado. Sabíamos que estaba en el apartamento, pues el ruido al otro lado de la puerta lo confirmaba. Incluso había respondido una vez pidiéndonos que nos fueramos.
Algo estaba muy mal. Off ni siquiera se había presentado en el trabajo. Tay y yo estábamos en el restaurante donde ambos trabajában. Era la hora de almuerzo de Tay, y aproveché para verlo y discutir qué hacer.
— ¡No contesta! —dijo Tay, frustrado, mientras guardaba su teléfono.
— Tenemos que ir de nuevo a su apartamento —le respondí con urgencia.
—Algo no está bien. No viene a trabajar y no responde. Estoy seguro de que algo malo le ha pasado.Tay se pasó la mano por el cabello, visiblemente preocupado.
— Sí, tienes razón, New. Tenemos que averiguar qué le sucede. Ni siquiera sabemos si está bien o si está enfermo o lastimado—
— Aunque no sé cómo le haremos —admitío.
—No nos abre la puerta y, incluso ayer, nos pidió que nos fuéramos.—— Lo sé, amor, pero estoy seguro de que esto tiene que ver con ese chico. La última vez que lo vimos, estaba claramente afectado por lo que pasó con él. Estoy seguro de que algo le dijo o sucedió que lo llevó a este estado —dije reflexionando.
— Sí, también creo eso. Y creo que lo mejor sería hablar con él. Si ese tal Gun tiene algo que ver, él debe asumir la responsabilidad —dijo Tay, decidido.
Si Tay tenía razón, entonces tal vez solo Gun podría hacer que Off nos abriera y hablara con nosotros. Si le decíamos que habíamos hablado con Gun, Off podría escucharnos.
— Debemos ir hoy mismo. No podemos esperar a que Off empeore o que se le ocurra hacer algo imprudente. ¿Sabes dónde vive? —le pregunté.
— Sí, me lo dijo la primera vez que me habló de él —respondió Tay.
—Es más, vamos ahora mismo. Es un día tranquilo, así que supongo que me darán permiso—— Espérame aquí, New —dijo Tay antes de levantarse y dirigirse a la oficina de su jefe.
Me quedé esperando, preocupado por Off. ¿Qué le había pasado? ¿Por qué se había aislado de esa manera tan repentina?
Sabía que Gun no traería nada bueno, pero decidí darle su espacio a Off, como me lo había dicho Tay, y no decir nada por ahora. Si le pasaba algo a causa de Gun, él tendría que enfrentarse a nosotros.
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The mirage of Gun
FanfictionOff jumpol un hombre de 20 años soltero y huérfano que trabaja para sobrevivir, sufre desde hace un tiempo un terrible insomnio. Una noche desesperado por no poder dormir decide salir a dar un paseo sin importarle la hora que es y sin saber que ese...