—No sabes lo que dices —dijo Gun con voz suave pero firme.
—Solo déjame estar contigo. No hay nada allá afuera para mí —respondió Off, con tristeza.
—¿Y tus amigos? ¿Ellos no significan nada para ti? —le reprochó Gun.
—Por supuesto que sí, los amo, pero... —Off vaciló, con lágrimas en los ojos.
—Te amo, pero no puedes estar conmigo. Tienes una vida que vivir, tienes la oportunidad de hacer lo que yo no pude: vivir, ser amado. Hazlo por mí —suplicó Gun.
—No puedo vivir sin ti, Gun —sentenció Off, su voz cargada de desesperación.
—Puedes hacerlo. Estoy seguro de que sí. Siempre estaré contigo, aunque no me veas. Te esperaré hasta que regreses a mí —dijo Gun, con un tono de resignación y amor eterno.
Gun se acercó y puso sus manos en los hombros de Off. Off, a su vez, lo abrazó por la cintura, apretándolo contra sí con la intensidad de quien no quiere soltar a lo que más ama.
Ambos derramaron más lágrimas, como si las anteriores no hubieran sido suficientes. Se querían profundamente, pero Gun sabía que sería egoísta permitir que Off se quedara con él. Aún tenía una vida por delante, y no podía ir en contra de lo que estaba destinado a ser.
El tiempo pareció detenerse en ese momento. Se permitieron abrazarse sin prisas, aferrándose a cada segundo. Luego, se separaron un poco, se miraron a los ojos, y acercaron sus rostros hasta fundirse en un beso.
Deseaban que las cosas fueran diferentes, pero sabían que no siempre se obtiene lo que se desea. A pesar de todo, no cambiarían ni un solo instante de lo que habían vivido juntos. Esos momentos, aunque breves, habían sido los más valiosos de sus vidas.
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.Tay y New conducían con desesperación, el tiempo estaba en su contra. Habían perdido valiosos minutos recargando gasolina, un descuido que ambos lamentaban profundamente. La preocupación por Off los había mantenido distraídos los últimos días, y ahora, temían que fuera demasiado tarde. New había tenido un mal presentimiento desde que Off salió corriendo del departamento, y ese sentimiento solo se intensificaba.
Finalmente llegaron a la casa. Se bajaron del coche rápidamente y notaron que la puerta estaba abierta. Confirmaron que estaban en el lugar correcto; Off había entrado allí.
El estado de la casa, con su evidente abandono, no les sorprendió. Caminaron hasta las escaleras cubiertas de polvo.
—¿Por dónde empezamos a buscar, Tay? Este lugar es más grande de lo que parece —preguntó New.
—¿Por qué no nos separamos? Tú busca en el piso de arriba y yo me encargaré de abajo. Así lo encontraremos más rápido —propuso Tay.
—Está bien, pero no se escucha nada. ¿Y si no está aquí? —cuestionó New, inquieto.
—¿Dónde más podría estar? La puerta estaba abierta, y no hay otro lugar al que podría haber ido. Lo encontraremos, Newwie, estará bien —le aseguró Tay.
New se acercó a Tay, le tomó del rostro y le dio un suave y casto beso. Se abrazaron brevemente antes de separarse y dirigirse a sus respectivas áreas de búsqueda. New subió las escaleras, pensando que el piso de arriba debía tener solo habitaciones.
Tay, por su parte, comenzó a recorrer el pasillo en la planta baja, abriendo la primera puerta que encontró. El lugar era un salón vacío, sin muebles ni decoración, así que continuó buscando.
—¡Off! —gritaban ambos simultáneamente, sus voces resonando a través de las habitaciones sin obtener respuesta.
New, mientras revisaba el último tramo del pasillo, se detuvo ante una puerta entreabierta. La empujó lentamente y avanzó unos pasos hacia el interior.
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The mirage of Gun
FanfictieOff jumpol un hombre de 20 años soltero y huérfano que trabaja para sobrevivir, sufre desde hace un tiempo un terrible insomnio. Una noche desesperado por no poder dormir decide salir a dar un paseo sin importarle la hora que es y sin saber que ese...