Entre libros y una Cama

Baile

Olivia se queda pensándolo, pero se toma un gran sorbo de su wiski y le impulsa  a entrar  ya que?, no tiene nada que perder, su esposo le rompió el corazón pero aun así no perdía la compostura y la voz de sus cabeza le decía que eso esta mal, pero que mas da ella tiene la libertad de ser infiel y puede hacer lo que le de la gana, así que entra decida a ese cuarto con poca iluminación, la luz es casi roja, solo logra ver la silueta de una mujer parada mirando hacia un ventanal con cortinas que logra filtrar un poco de luz y da la sensación de que miras a alguien de otro mundo, la silueta de la mujer da la espalda a olivia y lentamente se esta girando olivia desea ver a esa misteriosa mujer, pero se da la sorpresa que la mujer usa un antifaz, olivia se queda admirando la forma en la que vestía esa mujer, su piel se veía joven y radiante, la chica traía una cara de sorpresa y denotaba nervios, pero esa no era la chica de la mañana, la que humillaron y se burlaron, esa era la versión mas descarada y sensual que se pudiera ver y estaba trabajando pero mentalmente juraba vengarse de una manera divertida.

La música empieza a sonar y el cuerpo de la que es un misterio para olivia se empieza a mover con una sensualidad y delicadeza, jamás olivia se imagina que esa chica sensual es su alumna a la que en la mañana humillo y se burlo de ella, marilyn o mejor dicho carmilla, da un delicado empujón a su cliente sobre la cama y empieza a mover sus caderas muy cerca del cuerpo que reposa sentado admirando toda esa sensualidad hecha mujer.

Carmilla se sienta sobre olivia y mueve su trasero sobre la pelvis de ella, trata de  cambiar su voz para que no la reconozca.

- no me puedes tocar si no te lo autorizo. Dice con voz suave y sexy carmilla.

-Esta bien, no será problema para mi no estoy interesada en hacerlo. Trata de disimular.

- ¿esta segura? puedo hacerle cambiar de opinión.

- Entonces yo te doy mi permiso para que lo hagas no creo que lo logres. La mira de pies a cabeza con su mirada arrogante que usa para esconder lo que realmente quiere.

Ya parece que la tengo en mis manos y me voy a aprovechar al máximo, dice mientras deja caer su bata negra de tela dramática y deja ver su hermoso conjunto que parece que le vendrá muy bien a la ocasión, y parece ser un simple adorno para ese hermoso cuerpo, quien mejor para estrenarlo, solo piensa y piensa mientras se sienta a horcajadas sobre las piernas de su clienta y mover suavemente sus caderas para ver que resulta...