Atrevimiento

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Me encuentro acostada, pensando tranquila que solo es Francis, quien más puede ser, pero al escuchar unos tacones retumbar en la sala y que se dirige hacia mi, me pongo alerta, me siento en la la cama y me limpio los ojos, y al mirar estaba Fernanda allí de pie observándome.

_ Fernanda, ¿Que haces aquí en mi casa? ¿Cómo tienes la llaves? Si se supone que no debes estar aquí primeramente.

Francis entra en mi campo de visión.
_ Francis me puedes explicar que está pasando aquí?
Él deja unas bolsas en las mesas.
Fra: ella solo me ayudó con unas bolsas, aparte ella y yo somos buenas amigas, así que no le vi problema, pero no me digas que ustedes ya se acostaron, ohhh por lucifer, que pecadoras son ustedes, lo siento no fue mi intención.
Fer: aparte quería verte carmilla, tenía días sin verte.
Ella camina hacia mi, yo aún me mantengo en la cama asimilando todo, ella se sienta, me toma del mentó y me besa como si nada en la vida.
Fer: quiero invitarte a cenar esta noche, tu amigo  me dijo que hoy no tenías que trabajar.
_ no puedo, no es buen visto que yo salga con clientes.
Fer: no me recuerdes como cliente entonces, pasó por ti a las 7:00pm ponte más guapa de lo que eres.
Ella me vuelve a tomar del mentón y me vuelve a besar, y simplemente se marcha, al ella irse le empiezo a reclamar a Francis con mi mirada.

F: no me mires así perra, mirándome feo no vas a devolver el tiempo y hacer que yo no haya aceptado su ayuda para traer las bolsas, mejor ayudame a decorar este apartamento para que se sienta el espíritu navideño aquí.
Yo solo le miró muy enojada.
F: anda perra, moviendo ese culo, tenemos muchas cosas que hacer. ( Chasquea los dedos)

Al final termino parandome de la cama y ayudándole, es mi único y mejor amigo, no puedo enojarme con ese tarado.

Ya son las 5 el tiempo pasó muy rápido.
F: cariño la cena, ve a bañarte, yo te busco outfit y te maquillo, déjame todo a mi, pero bañate muy bien, date una larga ducha para que te relajes.
Yo solo me quedo parada oyendo sus vainas.
F: ándale no te quedes mirandome.

Él siempre es así, supongo que a adoptado mucho las mismas actitudes que tiene en el bar, tiene que abispar a chicas como yo que a veces no sabemos ni siquiera donde estamos parada y su chillona voz masculina y ordenante nos despierta un poco.

Al salir del baño veo un oufit muy lindo sobre la cama.

F: ya van a ser las 6 te dije que la ducha fuera larga pero no creí que te lo ibas a tomar en serio, en fin, tenemos el tiempo preciso, ponte eso, te verás preciosa y diferente a como siempre te ha visto, te verás muy decente pero con ese toque bitch.

Mientras él me maquillaba solo se me ocurrió una pregunta

_ ¿por qué me estás ayudando con todo esto?
F: con qué?
Se hace el loco.
_ con Fernanda, con la cita, ¿por qué estás tan pendiente?
F: solo quiero que encuentres el amor, que alguno de los dos encuentre el amor, aunque te conozco y sé que tú amor no es Fernanda, es Olivia, pero no está de más divertirse. Listo ya quedaste divina, un maquillaje muy suave y tranquilo para la ocasión.

Escucho el timbre sonar y la hora se ha llegado, me dirijo a abrir la puerta pero oh sorpresa.

O: a donde vas tan arreglada, perfumada y tan preciosa?

¡Mierda!

Entre libros y una CamaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora