Entre libros y una Cama

De vuelta

Mis vacaciones termina ya ha pasado la semana que me pareció muy corta, ahora estoy de vuelta al trabajo, con mi tobillo recuperado, francis me recibe muy eufórico.

F: estúpida ya te extrañaba.
Me da un abrazo.
- yo también.
Le recibo el abrazo.
- ya necesitaba estar aquí, mantener mi mente ocupada, la depresión me estaba matando.
F: lo sé, caes como anillo al dedo, realmente tienes un montón de clientes a la espera, hoy tendrás un día muy ajetreado, así que prepara ese culo porque hoy no tendrá descanso para bailar.

Y así como lo predijo mi querido amigo, no he tenido descanso, la noche está ajetreada, varios clientes esperaban por mi, la próxima cliente es Fernanda una mujer adulta, muy hermosa y elegante, ella entra por la puerta y la coquetería y descaro le desbordan, eso se ve a leguas.

F: la semana pasada vine por un servicio completo y no estabas, hoy quiero mi servicio completo y espero ser bien atendida.
Dice mientras se sienta en la cama sin quitar su mirada de mí, está mujer es demasiado sensual y eso me encanta y mucho más con la elegancia que derrocha así que a darle.

Está mujer es todo una fiera insaciable, y aparte demasiado dominante, ahora mismo está encima de mí tratando de dominarme, y en ese forcejeo sensual no me fijo en su próximo acto pero me quita la máscara dejando así mi rostro expuesto.

- oye no, eso no se hace.
F: pero que rostro más hermoso, no te preocupes si te veo en la calle no te diré nada, haré que nunca te ví ese rostro tan hermoso, olvídate que te Vi, ahora termina de apagar lo que estoy sintiendo en mi entre pierna.
Dice mientras se abre de piernas para mí, no me molestó en ponerme el antifaz, ya ella me vio, ya que más da, igual lo de el antifaz es mi elección, termino mi trabajo y ella se vuelve a acomodar su ropa, me deja un beso y antes de irse me deja dinero en el buró.

F: sé que no te dan el dinero completo que pago antes de entrar, pero te mereces lo que te dejo en el buró, solo guarda el secreto si no quieres que michi te lo quite.
Dice mientras se hecha perfume y me guiña el ojo.

Ella se marcha dejando su aroma en la habitación, me saca una sonrisa recordar lo que hice con ella mientras me miró al espejo para ponerme el antifaz de nuevo y recibir a mi otro cliente, la puerta se abre al yo terminar de ponerme el antifaz y que continúe el trabajo.

Mis amores qué tal? Espero estén leyendo " la maldición de la Locura" se está poniendo buena, no se espanten por lo turbia que puede ser, solo es un poquito jajajajajaja, les amo mucho y gracias por apoyar mis historias, perdonen si no actualizo con mucha frecuencia, pero anímicamente no me siento bien para hacerlo, además el vampiro llamado College me roba la poca energía que me queda, es mucha tarea la que dejan, en fin les quiero mucho.