Entre libros y una Cama

Susto

Olivia se quitó de encima de mi muy rápido.

-- quédate callada, quizás así se vaya y no entre.
- él tiene llaves de mi apartamento, puede entrar, solo lo hace cuando yo no estoy y necesita dejar algo o estoy profundamente dormida y me va a dejar algo, si o si va a abrir la puerta.

-- vístete y organizate.
Ella se dirige a la puerta,  la abre y sale como si nada.
Francis se queda reparandola de pies a cabeza y cierra la puerta de un golpe.
F: oye, ella no es...
- si, si es mi profesora.
F: oh por dios, que hacia ella aquí, no, ya no respondas el olor de esta sala lo dice todo, traje comida, pero primero trae el ambientador, comer con este olor a tijeras no es agradable.
- exagerado. ( Le doy una palmada)

Nuestro día termina y hablando de pendejadas, la noche llega y él me lleva al trabajo. Ya hemos llegado me voy a los camerinos, me empieza a maquillar y hacer toda su magia, me pongo el antifaz y me voy a la habitación a esperar clientes, todos empiezan a llegar, clientela nueva y ya conocida, termino mi noche, me voy a casa estoy bastante cansada, la cama me queda pequeña, Francis se ha quedado con un cliente que frecuenta el bar y se gustan mucho, sólo que el hombre es casado, tiene esposa e hijos, es de clóset, siento que mi amigo no se merece a ese hombre que solo le busca por ratos y que incluso le ha humillado en público sólo por defender su "hombría" la que pierde cuando está con Francis a solas escondidos, pero que puede decir una que se ha enamorado de su profesora que fue clienta y que aparte también tiene esposo, no es mucho lo que yo pueda decir.

Me despierto, no sé que hora es, pero no me interesa, escucho que la puerta se abre, ha de ser Francis es el único que tiene llaves, no me inmutó a mirar, siempre es él, pero esta vez me equivoqué...